Según las cifras del Ministerio de Sanidad, la mayoría de los ciudadanos israelíes que aún no se han vacunado contra el coronavirus son beduinos, árabes israelíes o inmigrantes de edad avanzada procedentes de la Unión Soviética.
El domingo por la tarde está previsto que se reúna el Gabinete de Coronavirus del gobierno para debatir la fecha de inicio del nuevo curso académico, que se espera que se confirme el 1 de septiembre. También se espera que los ministros aprueben la ampliación del programa nacional de vacunación a las escuelas, así como la puesta en marcha de un esquema especial para los estudios en las ciudades “rojas” (donde los índices de contagio son elevados). Actualmente hay 150 localidades rojas, 57 de las cuales están clasificadas como ciudades.
Según Kan 11, el Consejo de Ministros también tomará una decisión sobre la ampliación de la normativa del Pase Verde a los centros de trabajo del sector público y parte del sector privado, así como sobre la cuestión de si se exigirá a los profesores que presenten un certificado de vacunación, un certificado de inmunidad o un test Covid-19 negativo antes de volver al trabajo.
Otra cuestión que probablemente figure en el orden del día: el formato de la oración comunitaria en las Altas Fiestas, tanto en las sinagogas como en el Kotel Hama’aravi (Muro Occidental). Al parecer, el Ministerio de Asuntos Religiosos propone que se permita a diez mil personas asistir a las oraciones de Selichot en el Kotel. El ministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahana, también quiere modificar la normativa para que las multas impuestas por el incumplimiento de las normas sean pagadas por los propios congregantes, y no por los sacristanes de las sinagogas (gabba’im).
Entretanto, un grave fallo en el sistema informático para la realización de pruebas serológicas a los niños en edad escolar provocó un colapso masivo el domingo, durante el primer día en que el programa se extendió a todo el país. Debido a la sobrecarga del sistema, los funcionarios del Comando del Frente Interior encargados de administrar las pruebas y registrar los resultados se vieron obligados a introducirlos manualmente. El Comando del Frente Interior espera que el sistema informático vuelva a funcionar el lunes.
Según Kan 11, el sistema informático responsable de las pruebas de coronavirus también se colapsó el domingo, también debido a una sobrecarga, provocando un enorme retraso. Al parecer, ambos sistemas fueron instalados por el mismo contratista privado.