Rusia ha acusado a Ucrania de impedir que los israelíes, junto con otros ciudadanos extranjeros, evacuen el país mientras continúa la invasión, informa The Jerusalem Post.
En una carta escrita a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) por el representante ruso ante la OSCE, Alexander Lukashevich, Rusia acusó a Ucrania de numerosos actos de discriminación racial, en particular por parte de los “radicales nacionalistas”, a los que Rusia también se ha referido como neonazis.
Entre estas acusaciones se encuentra la afirmación de que se está impidiendo la evacuación de ciudadanos extranjeros de “piel oscura”, especificando los ciudadanos de India, Israel, Indonesia, Pakistán y Egipto.
Esta afirmación no fue desarrollada, y no hay muchas pruebas que apoyen la afirmación rusa de que se ha hecho un esfuerzo selectivo para impedir la salida de los ciudadanos de estos países.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí declinó hacer comentarios.
Israel ya ha acogido a refugiados judíos de Ucrania y les ha ayudado a hacer aliá y tiene previsto acoger a más.
Sin embargo, es cierto que Ucrania está prohibiendo la salida del país a todos los hombres con ciudadanía ucraniana de entre 18 y 60 años, independientemente de que tengan doble nacionalidad.
Así, un ciudadano israelí con ciudadanía ucraniana que sea varón de entre 18 y 60 años tendría prohibida la salida del país, aunque esto también es válido para cualquier extranjero en la demografía adecuada con ciudadanía ucraniana.
También es cierto que un ciudadano israelí ha muerto al intentar evacuar de Ucrania.
El israelí en cuestión, Roman Brodsky, fue asesinado por las fuerzas ucranianas cuando se encontraba en un convoy que se dirigía a la frontera con Moldavia, después de haber discutido, al parecer, con soldados ucranianos.
Según el Canal 12 de noticias israelí, los soldados habían confundido a Brodsky con un miembro de las fuerzas chechenas enviadas para ayudar a la invasión rusa de Ucrania.
Aunque Israel ha reconocido que Brodsky fue asesinado, y el primer ministro Naftali Bennett incluso llamó a su familia, no ha hecho ningún comentario sobre la prohibición de salir de Ucrania a sus ciudadanos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores declinó hacer comentarios.