Un ciudadano israelí fue arrestado bajo la sospecha de tener vínculos con las agencias de inteligencia iraníes y de proporcionar información de inteligencia sobre sitios estratégicos en Israel, anunció el martes la agencia de seguridad Shin Bet.
El hombre, cuya identidad está bajo orden de mordaza y no puede ser publicada, fue acusado de graves delitos de seguridad en el Tribunal del Distrito de Lod.
El hombre fue arrestado el 16 de marzo en una operación conjunta del Shin Bet y la policía israelí. En el momento de su arresto, las autoridades se incautaron de los dispositivos de cifrado, así como de una unidad de disco que intentó destruir durante su detención.
Según la investigación, había estado en contacto con funcionarios de los servicios de inteligencia iraníes y con un agente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en el Líbano, Khaled Yamani.
El hombre también se había reunido con oficiales de inteligencia iraníes varias veces mientras estaba en el extranjero, durante las cuales se dice que recibió fondos, entrenamiento, herramientas secretas de encriptación y más, para poder seguir en contacto con sus manejadores “de manera encriptada incluso después de su regreso a Israel”, dijo el Shin Bet.
Según la investigación del organismo de seguridad, como parte de sus reuniones con los funcionarios de inteligencia iraníes, se le pidió que proporcionara información sobre varias cuestiones, entre ellas: los sitios de seguridad y estratégicos en Israel; la forma en que podrían profundizarse las divisiones en la sociedad israelí; el reclutamiento de árabe-israelíes para ayudar a Irán y la realización de ataques terroristas contra objetivos en Israel en nombre de la “liberación” de Palestina.
“Los resultados de la investigación indican la profundidad de los vínculos entre el Irán y el FPLP y sus esfuerzos por llevar a cabo espionaje y actividades terroristas dentro de Israel, incluso durante la lucha mundial contra la pandemia de coronavirus, que se ha extendido tanto en el Irán”, dijo el Shin Bet en una declaración, y añadió que “esta investigación demuestra una vez más que el Irán y sus apoderados están trabajando para reclutar y explotar a civiles israelíes para que trabajen para el Irán”.