Tras la instrucción del primer ministro israelí, Naftali Bennett, de supervisar la aplicación de las leyes sobre el coronavirus y el uso de mascarillas en el transporte público, la ministra de Transportes de Israel, Merav Michaeli (laborista), llegó el jueves a un acuerdo con el Departamento de Presupuestos del Ministerio de Hacienda sobre la cuestión de la financiación de los supervisores del coronavirus.
Como parte del acuerdo, se aprobará el presupuesto para que el Ministerio de Transporte contrate a 400 supervisores para el transporte público. Estos supervisores se encargarán de hacer cumplir las leyes sobre el coronavirus, como hicieron durante las anteriores oleadas de la pandemia.
En una primera fase, el presupuesto se aprobará para tres meses. Se renovará en función de las necesidades, de acuerdo con las futuras evaluaciones de la situación.
A principios de este mes, una exposición de Israel Hayom reveló un aumento del número de agresiones a los conductores de autobús, alimentado por la ira cuando éstos intentan proteger su salud y la de sus pasajeros pidiendo a los que no están enmascarados que sigan las directrices.
Koach LaOvdim – Organización de Trabajadores Democráticos, dijo a Israel Hayom: “Según las estadísticas que tenemos, ha habido un aumento del 20% en la violencia hacia los conductores durante la [pandemia de] coronavirus, y la mayoría de los casos violentos se produjeron debido a la insistencia de los conductores en que se llevaran máscaras”.
“Es inaceptable una realidad en la que la exigencia de llevar máscaras se convierta en una excusa para un ataque. Debe haber un aumento de las actividades de concienciación, así como de la presencia policial”.