Funcionarios de Estados Unidos comunicaron al Wall Street Journal su preocupación sobre la posible alta mortalidad entre los rehenes israelíes secuestrados por Hamás. Este informe surge mientras se negocian un posible acuerdo de liberación de rehenes y una tregua.
Fuentes de Hamás han indicado dificultades para cumplir con la demanda de Israel de 40 rehenes vivos, incluyendo ancianos, mujeres y soldados.
Según se informa, 129 rehenes capturados el 7 de octubre por Hamás aún permanecen en Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado la muerte de 34 rehenes, basándose en inteligencia y en hallazgos de tropas en Gaza. Sin embargo, fuentes israelíes y estadounidenses especulan que el número de muertos podría ser considerablemente mayor.
Funcionarios estadounidenses señalan que las estimaciones sobre los rehenes sugieren que la mayoría podrían haber muerto. Estas estimaciones dependen en gran medida de la inteligencia israelí y, en parte, reflejan las limitaciones de la información estadounidense.
Se menciona que algunos rehenes probablemente perdieron la vida durante ataques israelíes en Gaza o debido a complicaciones de salud posteriores a su captura.
Durante el asalto del 7 de octubre, Hamás tomó 253 rehenes, y provocó la muerte de aproximadamente 1. 200 personas. Desde entonces, 105 rehenes han sido liberados durante una tregua, y otros cuatro fueron liberados anteriormente. Tropas han rescatado a tres rehenes vivos y recuperado los cuerpos de 12, incluyendo tres muertos por fuego amigo.
Además, un individuo secuestrado ese día sigue desaparecido. Hamás también retiene los cuerpos de los soldados de las FDI Oron Shaul y Hadar Goldin desde 2014, y de dos civiles israelíes, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, quienes se cree ingresaron voluntariamente a Gaza en 2014 y 2015 y se presume están vivos.