La Cruz Roja ha informado a las familias de los terroristas encarcelados en Israel que no podrán visitar a sus parientes hasta finales de mes, informó Wafa.
El anuncio se produce después de la fuga, el lunes por la mañana, de seis terroristas de la prisión de Gilboa.
También se han producido violentos disturbios por parte de los presos de seguridad, en varias cárceles de Israel.
Mientras tanto, Wafa ha dicho que las acciones de los terroristas mientras estaban en la cárcel mostraban un “alistamiento y rebelión general contra todas las normas de la dirección de las prisiones, en caso de que los medios de represión y castigo tomados contra ellos continúen”.
Anteriormente, el jueves, Kan Bet informó de que el establecimiento de defensa de Israel está preocupado por la posibilidad de debilitar la estabilidad en Gaza, así como en Judea, Samaria y el resto de Israel.
Desde la fuga del lunes, las fuerzas israelíes han llevado a cabo una masiva persecución para capturar a los fugitivos, considerados altamente peligrosos, tras lo que se considera una de las fugas de prisión más graves de la historia del país.
Israel ha desplegado aviones no tripulados, puestos de control en las carreteras y una misión del ejército en Yenín, la ciudad natal en Judea y Samaria de muchos de los presos fugados por su participación en atentados terroristas contra el Estado judío.
En total, unos 400 palestinos se enfrentaron a las tropas de las FDI en ocho puntos conflictivos de Cisjordania, quemando neumáticos y lanzando piedras.
En los días siguientes a la fuga, los presos de seguridad de varias instalaciones israelíes han protagonizado motines y los palestinos han celebrado revueltas, a veces violentas, en apoyo de los fugitivos.