Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que las tropas fueron blanco de un tiroteo cerca de un puesto de control junto a la entrada de un poblado en el norte de Judea y Samaria.
“Varios sospechosos dispararon desde un vehículo que pasaba por allí contra una fuerza de las FDI estacionada en la entrada del Homesh”, dijeron las FDI en un comunicado.
Según los militares, las tropas devolvieron el fuego pero el vehículo huyó del lugar.
No se informó de ningún herido israelí. Las tropas encontraron varios casquillos en el lugar de los hechos, añadieron las FDI.
Los militares iniciaron una persecución de los pistoleros.
El incidente se produjo en medio de las recientes tensiones en Judea y Samaria, ya que las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado las operaciones tras una mortífera ola de atentados terroristas que dejaron 19 muertos entre mediados de marzo y principios de mayo.
La semana pasada, tres israelíes, entre ellos un oficial de alto rango de las FDI, resultaron levemente heridos después de que unos pistoleros islamistas abrieran fuego en la Tumba de José, en las afueras de Nablus, mientras los fieles judíos visitaban el lugar.
Durante las redadas realizadas en Judea y Samaria durante la noche, las fuerzas de seguridad detuvieron a seis palestinos buscados, según informaron las FDI el martes por la mañana. Durante una operación cerca de Jenin en la que se detuvo a dos sospechosos, se produjeron disparos contra las tropas sin causar heridos, según un comunicado.
El poblado no autorizado de Homesh fue desmantelado oficialmente en 2005, pero una yeshiva de línea dura, o seminario religioso, ha continuado operando allí diariamente, sin intervención del ejército, en directa violación de la ley israelí.
En diciembre, uno de los estudiantes de la yeshiva, Yehuda Dimentman, fue asesinado a tiros en un atentado terrorista a las afueras del lugar, cuando se dirigía a su casa. El atentado reavivó el debate público sobre el Homesh, y algunos de la izquierda israelí pidieron que los militares impusieran el cierre del lugar, mientras que los de la derecha abogaron por su legalización.