Boris, un residente de Bat Yam que fue apuñalado el domingo por la tarde en la ciudad de Yafo por un palestino de Yenín que estaba en Israel de forma ilegal, se encuentra ahora en el Centro Médico Wolfson siendo tratado de sus heridas, que fueron definidas como moderadas. A su lado se encuentra su esposa, Tatiana, que estaba con él en el momento del ataque.
“Sentí algo como una sombra detrás de mí”, dijo Boris a Channel 12 News. “Luego alguien saltó sobre mí y sentí un fuerte golpe. Era un terrorista, lo vi en sus ojos”, añadió.
Boris relató los momentos del ataque: “Después de ese primer golpe fuerte me volvió a golpear, y entonces vi que se dirigía a mi mujer. La agarré por el brazo y la tiré al suelo y me puse entre ella y el terrorista, mientras él seguía golpeándome”.
Boris empezó entonces a devolver los golpes y a gritar pidiendo ayuda y empujando al terrorista para que se alejara de él. “Parecía que no se esperaba que hiciera eso, y empezó a huir”, dijo.
“Entonces mi mujer gritó que teníamos que huir, pero después de correr unos 50 metros, me dejé caer. Me sentí muy mal. Una vecina que vive frente a nosotros lo había visto todo y salió a ayudarnos”, dijo, señalando que a esas alturas ya se habían dado cuenta de que habían sido víctimas de un ataque terrorista y no de un intento de robo. “No quería nada. Quería cometer un acto terrorista, era un terrorista. Lo pude ver en sus ojos”.
Tatiana subrayó que ella y su marido llevaban años paseando por Jaffa y otros lugares, pero que ahora “estoy en shock por lo ocurrido. Anoche me costó dormir. No quiero volver a ir allí: me voy a quedar en Bat Yam”.
El terrorista ha sido identificado desde entonces como un palestino de 18 años de Jenin. Fue detenido poco después del ataque en una calle cercana. La policía que acudió al lugar de los hechos ha abierto una investigación, y sus resultados hasta ahora han reforzado los argumentos para designar este incidente como un ataque de motivación nacionalista. El GSS se ha incorporado formalmente a la investigación.