Una correspondencia digital reveló recientemente que el New York Times (NYT) divulgó información falsa sobre varias yeshivas jasídicas en Nueva York, según YeshivaWorld News.
Allegaciones de fraude a las subvenciones por el NYT
El NYT había informado que estas yeshivas habían solicitado subvenciones de manera fraudulenta, señalamiento que ha sido desmentido con la filtración de correos electrónicos. En su reportaje, el periódico alegó que las yeshivas habían requerido subvenciones públicas para financiar programas de educación especial.
Varias de las yeshivas mencionadas refutaron esta acusación, insistiendo en que la cifra de estudiantes en programas especiales era mucho más reducida de lo que el NYT presentó.
Correspondencia de dudosa procedencia desmiente al NYT
El correo electrónico del 4 de noviembre de 2022, atribuido a Brian Rosenthal, el periodista encargado del reportaje original, solicita a los funcionarios estatales hablar sobre las discrepancias en los números de manera extraoficial. En esta comunicación, el periodista admite que los números de estudiantes clasificados en educación especial superan a los de matrícula total en algunas escuelas.
Esta revelación sugiere que el NYT era consciente de las inconsistencias en sus datos antes de publicar el reportaje.
Discrepancia probablemente debida a registros de matrícula acumulados
YeshivaWorld News plantea que la discrepancia en los datos podría deberse a la consideración de registros de matrícula acumulados, en lugar de los actuales. Esta posibilidad resalta aún más las cuestionadas prácticas periodísticas del NYT en su cobertura de la comunidad ortodoxa de Nueva York.
Con esta nueva luz sobre la controversia, YeshivaWorld News insta al NYT a llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente de su trabajo periodístico en este asunto.
Las yeshivas exigen una investigación sobre la cobertura del NYT
Ante la revelación de los correos, YeshivaWorld News insiste en la necesidad de una revisión detallada de la cobertura del NYT sobre la comunidad ortodoxa de Nueva York, evidenciando la importancia de la exactitud y la responsabilidad en el periodismo.