Israel ha presentado a Hamás un documento detallando sus posiciones en las tres etapas propuestas para un acuerdo que contempla la liberación de todos los rehenes. Según informes de Channel 12, Israel habría mostrado una renovada flexibilidad en varios aspectos cruciales del acuerdo.
Fuentes no identificadas revelaron que Israel aguarda una respuesta de Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, dentro de los próximos tres días, estimando un 50% de posibilidades de alcanzar un acuerdo.
En contraste con el esquema acordado en París el mes pasado, que proponía la liberación de 400 terroristas a cambio de 40 rehenes—entre ellos mujeres, niños, enfermos y ancianos—durante una tregua de seis semanas, Israel ahora consideraría liberar casi el doble de esa cantidad, incluyendo a 100 individuos condenados por asesinato. Reportes adicionales indican una disposición israelí para liberar hasta 700 terroristas a cambio de los mismos 40 rehenes.
Por primera vez en el curso de estas negociaciones, Israel ha indicado su voluntad de discutir el retorno de palestinos que huyeron para evitar los combates al norte de Gaza, aunque con condiciones no especificadas y probablemente impidiendo el regreso de hombres. El informe enfatiza que Israel descarta un retorno completo de los residentes de Gaza al norte como parte del acuerdo.
El mismo reportaje subraya que Israel mantiene ciertas “líneas rojas”, rechazando una retirada total de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Gaza e insistiendo en que la ofensiva para eliminar a Hamás se reanudará tras la implementación del acuerdo.
Hamás ha demandado que cualquier futura liberación de rehenes sea acompañada de un compromiso israelí de cesar la guerra, una condición que Israel ha calificado de “ilusoria”.
Una fuente israelí de alto rango citada por el informe afirma que el equipo negociador de Israel, liderado por el jefe del Mossad, David Barnea, cuenta con el “mandato” necesario del gobierno para avanzar en las negociaciones.
La fuente también mencionó que el gobierno debe tomar una decisión crítica sobre el envío de las FDI a Rafah. La indecisión prolongada sobre si iniciar una operación terrestre en gran escala en el último bastión de Hamás está afectando negativamente los esfuerzos de negociación.