La exrehén Mia Schem ha compartido detalles impactantes de su experiencia, afirmando que pasó tres días en un hospital de Gaza con la mano estirada y atada a un trozo de plástico después de ser herida de bala y secuestrada por Hamás en el festival Supernova el 7 de octubre.
En una entrevista que se emitirá esta noche en el Canal 12 de televisión, Schem, de 21 años, relata que después de llegar a Gaza, estuvo acostada en una habitación de hospital durante tres días antes de ser llevada a un quirófano, donde fue sometida a una intervención sin anestesia ni analgésicos.
“Vi al cirujano, pero no le vi la cara”, relató. “Me miró y me dijo: «No te vas a ir a casa viva»”.
Schem fue liberada de su cautiverio en Gaza el último día de un alto el fuego de una semana a fines de noviembre.