El columnista del New York Times Thomas Friedman publicó el martes una columna en la que instaba a Estados Unidos y Arabia Saudí a no seguir adelante con un acuerdo para normalizar las relaciones israelí-saudíes, afirmando que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu “no es normal”.
Friedman escribió que el acuerdo que promueve la administración Biden “normalizaría las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, forjaría una relación de seguridad más profunda entre Estados Unidos y Arabia Saudí, y avanzaría de forma concreta hacia una solución de dos Estados entre israelíes y palestinos”.
Señaló que el acuerdo “lo hace todo en términos que casi con seguridad causarían la ruptura de la actual coalición gobernante israelí, que está dirigida por supremacistas judíos de extrema derecha, como nunca antes han tenido poderes de seguridad nacional en Israel”.
“Por desgracia, sin embargo, esta no es la versión que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, intenta vendernos. Así que quiero apelar directamente al presidente Biden y al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman: No dejéis que Netanyahu os convierta en sus idiotas útiles. No podéis tener una normalización con un gobierno israelí que no es normal. Nunca será un aliado estable de Estados Unidos ni un socio saudí. Y ahora mismo, el gobierno de Israel no es normal”, añadió Friedman.
Para demostrar que el gobierno israelí “no es normal”, Friedman citó los comentarios del ex jefe del Mossad Tamir Pardo, quien advirtió que la coalición israelí incluye “horribles partidos racistas”.
También citó un informe según el cual el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, dio instrucciones al embajador de Israel en Rumanía, Reuven Azar, y al jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, para que se reunieran con el líder de un partido rumano de extrema derecha en Bucarest.
Friedman afirmó que el primer ministro Benjamín Netanyahu “trataría de engatusar” a Estados Unidos para llegar a un acuerdo por el que “socavaría el poder del Tribunal Supremo de Israel para frenar a su gobierno extremista, al tiempo que se convertiría en un héroe interno al lograr un acuerdo de paz con Arabia Saudí sin tener que dar a los palestinos nada importante, avanzando así en el sueño de su coalición de anexar Judea y Samaria, todo ello mientras consigue que Arabia Saudí pague por ello y que Joe Biden lo bendiga”.
“Ese acuerdo Biden y M.B.S. deben rechazarlo de plano”, añadió.
“El acuerdo en el que deberían insistir debería estipular que, a cambio de normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, Israel debe congelar toda la construcción de asentamientos en Judea y Samaria en las zonas destinadas a un Estado palestino, si algún día se puede negociar; no legalizar más asentamientos ilegales salvajes israelíes, y, lo que es más importante, insistir en que Israel transfiera territorio de la zona C de Judea y Samaria, tal como se define en los acuerdos de Oslo, a las zonas B y A bajo un mayor control palestino”, escribió Friedman, que también pidió a Estados Unidos y Arabia Saudí que declaren que el objetivo del proceso diplomático será una solución de dos Estados.
“Netanyahu ha estado cambiando unilateralmente los principios de nuestra relación y poniéndonos a prueba. Es hora de que Estados Unidos ponga a prueba a su gobierno con una elección clara: anexión o normalización”, prosiguió Friedman, que concluyó su columna con un llamamiento a Estados Unidos y Arabia Saudí: “Simplemente digan no”.