El SC 1920 Myhl, un modesto equipo amateur del fútbol alemán, fue portada de todos los diarios de ese país por un escándalo y no por un logro deportivo: siete jugadores de ese club posaron en una fotografía de la plantilla haciendo el saludo nazi.
La respuesta de la institución situada en la región de Renania del norte-Westfalia (Alemania), no se hizo esperar: los siete jugadores fueron expulsados de inmediato.
La idea de la foto surgió a petición del patrocinador, Engin Arslan, dueño de una tienda de kebabs. La intención era lograr una imagen simpática y original, algo que ha estado lejos de conseguir.
Engin Arsian compartió la fotografía en las redes sociales, pero la acabó borrando pocos minutos más tarde. Sin embargo, la rectificación no llegó a tiempo. Las autoridades alemanas están investigando el incidente, ya que el saludo nazi está prohibido en el país. Por su parte, el SC 1920 Myhl también tomó medidas y decidió prescindir de Engin Arslan como patrocinador, por lo que deberá cambiar todas sus equipaciones.