El sobreviviente del Holocausto, David Leitner, famoso por haber convertido el falafel en un emblema de la remembranza de esta época oscura, falleció recientemente a la edad de 94 años.
La tradición del falafel en memoria del Holocausto
Leitner, apodado “Dugo”, instauró la tradición de comer falafel cada 18 de enero, día en que fue forzado junto a otros prisioneros a marchar desde Auschwitz en 1945. Esta costumbre la comenzó luego de su llegada a Israel en 1949.
Durante aquella forzada caminata, Leitner recordaba los bilkalach de su madre, unos tradicionales bollos de masa que solían comer en su hogar en la Europa Central. A su madre y hermanas las perdió en Auschwitz poco después de su llegada en 1944.
En 1949, cuando vio por primera vez un falafel en Jerusalén, recordó sus bilkalach y su trágica experiencia, decidiendo comer falafel cada año en conmemoración de las víctimas del Holocausto.
“Operación Dugo”: un acto de resistencia y memoria
Con los años, la tradición de Leitner tomó relevancia y se hizo conocida por los medios. Esta práctica, apodada “Operación Dugo”, involucra comer ceremoniosamente falafel y ha sido respaldada por personalidades como el presidente Isaac Herzog y el ex jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Aviv Kohavi.
La práctica de “Operación Dugo” ha trascendido fronteras y se ha replicado en diversos países con comunidades judías, como Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica y Francia.
El legado de David Leitner en Israel y el mundo
Leitner, quien vivió en el moshav Nir Galim cerca de Ashdod, deja dos hijas, numerosos nietos y bisnietos. A pesar de su partida, su legado persiste en cada rito de la “Operación Dugo” y en el testimonio vivo de su resistencia.
Rachel Rosenman, directora de la Casa del Testimonio, una institución educativa sobre el Holocausto en Nir Galim, destacó el impacto de Leitner al afirmar que él “personificaba el triunfo de cientos de miles de judíos que sobrevivieron al Holocausto y fundaron familias en el Estado de Israel”.