Una fosa común con cenizas humanas equivalentes a 8.000 personas ha sido descubierta cerca de un antiguo campo de concentración nazi en Polonia, según informó el miércoles el Instituto del Recuerdo Nacional del país.
El instituto, que investiga los crímenes cometidos durante la ocupación nazi de Polonia y la era comunista, dijo que los restos fueron desenterrados cerca del campo de concentración de Soldau, ahora conocido como Dzialdowo, al norte de Varsovia.
La Alemania nazi construyó el campo cuando ocupó Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, utilizándolo como lugar de tránsito, internamiento y exterminio de judíos, opositores políticos y miembros de la élite política polaca.
Se calcula que el número de prisioneros asesinados en Soldau fue de 30.000, pero nunca se ha establecido el número real.
El sombrío descubrimiento de unas 17,5 toneladas (15.800 kilos) de cenizas humanas permite afirmar que al menos 8.000 personas murieron allí, según el investigador Tomasz Jankowski.
La estimación se basa en el peso de los restos, ya que dos kilogramos corresponden aproximadamente a un cuerpo.
Las víctimas enterradas en la fosa común “fueron probablemente asesinadas en torno a 1939 y pertenecían en su mayoría a las élites polacas”, dijo Jankowski.
En 1944, las autoridades nazis ordenaron a los prisioneros judíos que desenterraran los cuerpos y los quemaran para borrar las pruebas de los crímenes de guerra.
Andrzej Ossowski, investigador de genética de la Universidad Médica de Pomerania, dijo a la AFP que se habían tomado muestras de las cenizas y que se estudiarían en un laboratorio.
“Podemos realizar análisis de ADN, lo que nos permitirá averiguar más sobre la identidad de las víctimas”, añadió, siguiendo estudios similares en los antiguos campos nazis de Sobibor y Treblinka.