Investigadores y ciudadanos colaboran para recuperar libros saqueados por los nazis de la antigua Hochschule.
La Hochschule y su impacto en los estudios judíos modernos
A finales de los años treinta, el Instituto Superior de Estudios Judíos de Berlín representaba una era avanzada para el estudio del judaísmo y la filosofía moderna. Estudiantes como el renombrado pensador Leo Baeck, el escritor checo Franz Kafka y la primera mujer rabina, Regina Jonas, formaban parte de su comunidad académica.
El instituto albergaba una de las bibliotecas judías más extensas e importantes del mundo, con aproximadamente 60.000 libros de teología, historia y literatura que reflejaban la diversidad de la sociedad judía alemana antes del Holocausto. Actualmente, casi no quedan vestigios del Hochschule für die Wissenschaft des Judentums ni de su vasta colección, ya que los nazis clausuraron el instituto, asesinaron a muchos de sus miembros y saquearon su biblioteca. Tras la caída del régimen nazi, los libros se dispersaron por el mundo.
Un equipo de investigadores, con la ayuda del público, está decidido a encontrar esos libros perdidos. La Biblioteca de Libros Perdidos, un proyecto internacional del Instituto Leo Baeck, ha organizado exposiciones tanto físicas como en línea para involucrar a la ciudadanía en esta búsqueda. La exposición más reciente se inauguró el mes pasado en la Biblioteca del Holocausto de Wiener en Londres y estará disponible hasta el 10 de julio, siguiendo eventos similares en Berlín y Praga.
Esfuerzos globales para recuperar los libros saqueados
“Es crucial incluir al público en la búsqueda de los libros saqueados por los nazis”, comentó Bettina Farack, investigadora del Instituto Leo Baeck en Jerusalén, a la Agencia Telegráfica Judía. Según Farack, a pesar de los esfuerzos realizados por los expertos durante los últimos 20 años, todavía queda mucho por hacer, un trabajo que no puede ser completado únicamente por un grupo reducido de especialistas.
Hasta ahora, Farack y su equipo han localizado 5.000 de los 60.000 libros originales de la Hochschule. Están creando una biblioteca digital con los volúmenes encontrados, mientras que las copias físicas permanecen en las instituciones donde se descubrieron, en países como Alemania, Chequia, Gran Bretaña, Israel, Estados Unidos, México y Sudáfrica. Dado que no existe un sucesor del instituto, no hay una entidad a la cual devolver los libros.
Fundada en 1872 y operativa hasta 1942, la Hochschule fue pionera en los estudios judíos como disciplina de investigación, además de la formación rabínica. Alemania contaba previamente con seminarios para la ordenación de rabinos, pero carecía de un lugar para el estudio académico de la historia y cultura judías. Farack señaló que esto se debía en parte a la reticencia de las universidades públicas alemanas a integrar los estudios judíos en sus programas, permitiendo la teología cristiana, pero no los estudios judíos.
El legado y la dispersión de la biblioteca de la Hochschule
La extensa biblioteca de la Hochschule apoyaba su amplio espectro intelectual. Los estudiantes podían acceder a obras de teología judía y cristiana, manuscritos raros y literatura contemporánea. La sala de lectura servía también como un espacio social lleno de debates intelectuales e incluso, ocasionalmente, como una pista de baile.
El instituto también fomentó el movimiento del judaísmo liberal en Alemania, conocido como judaísmo reformista en Estados Unidos. Los profesores enseñaban el judaísmo como un medio para abordar cuestiones de ética universal, filosofía y cambio social. Leo Baeck, ordenado allí en 1897, se convirtió en un teólogo judío liberal destacado y en el último líder del judaísmo alemán bajo el régimen nazi. Tras sobrevivir al Holocausto, se mudó a Londres y se convirtió en el primer presidente del Instituto Leo Baeck en 1955.
Las mujeres también establecieron nuevos estándares en la Hochschule. Jenny Wilde, directora de la biblioteca desde 1926, fue probablemente la primera mujer en dirigir una biblioteca académica en Alemania. Regina Jonas, graduada en 1930 con una tesis sobre la capacidad de las mujeres para ejercer un cargo rabínico, se convirtió en la primera mujer rabina de la historia en 1935, antes de ser asesinada en Auschwitz-Birkenau en 1944.
El impacto del saqueo nazi en la cultura judía
Kafka, quien asistió a la escuela en sus últimos años de vida, estudió hebreo y el Talmud, describiendo la Academia de Estudios Judíos como un refugio de paz en el caótico Berlín de entonces.
El saqueo de bibliotecas judías fue una parte integral del proyecto nazi para controlar las narrativas sobre la historia y la cultura judías. Aunque son más conocidos por quemar libros, los nazis también los robaron para utilizar como fuentes en sus investigaciones antisemitas. “En la Alemania nazi había una disciplina académica para ‘estudiar al enemigo’”, explicó Kinga Bloch, subdirectora del Instituto Leo Baeck en Londres.
La exposición de la Biblioteca Wiener muestra cómo esta institución se entrelaza con la historia de la Hochschule, con documentos originales y fotografías. También enseña a los visitantes a identificar libros de la Hochschule mediante sellos y marcas únicas. Barbara Warnock, curadora principal, comentó que los visitantes reciben cuadernos con instrucciones para esta tarea e información sobre los libros desaparecidos.
Iniciativas internacionales para recuperar el patrimonio perdido
El Instituto Leo Baeck se une a otros grupos que buscan recuperar fragmentos de la cultura judía destruidos por los nazis. En Polonia, el Centro Teatral Grodzka Gate-NN está buscando la biblioteca perdida de la Yeshivá Chachmei Lublin, con 850 libros catalogados y algunos devueltos a su ubicación original.
A diferencia de los investigadores en Lublin, el Instituto Leo Baeck no pretende reunir físicamente los libros de la Hochschule, sino documentar su desplazamiento como parte de su historia. Bloch espera que los visitantes de la exposición se sientan motivados a seguir los viajes de estos libros y a documentarlos, revitalizando así, de alguna manera, la memoria de la Hochschule.