JTA – El 15 de marzo de 1943, el primer tren con destino a Auschwitz partió de la ciudad de Salónica, en el norte de Grecia, que en su día albergó una de las mayores comunidades judías sefardíes del mundo.
Ochenta años después, el festival de cine documental de la ciudad rinde homenaje a los judíos asesinados durante el Holocausto y a la perdurable importancia de la comunidad judía para la ciudad.
El Festival Internacional de Documentales de Salónica, que se celebrará del 2 al 12 de marzo, presentará varios documentales sobre el Holocausto y la experiencia judía en Grecia, junto con mesas redondas y otras proyecciones -presenciales y en línea- sobre el tema. El homenaje completo se llama “Adio Kerida”, el nombre de una canción de amor tradicional sefardí en ladino, la lengua judeoespañola que antaño se oía habitualmente por las calles de la ciudad.
“Cuenta la leyenda que los miembros de la comunidad judía la cantaban justo antes de subir a los trenes que los llevarían a los campos de concentración nazis, despidiéndose de los suyos y de su querida Salónica”, explica Orestis Andreadakis, director del festival.
Entre los documentales que se proyectarán figuran “By-standing and Standing-by” (2012), que recorre la historia de la población judía de Salónica y de la comunidad menos conocida de la cercana Katerini; “Salonique, ville du silence” (2006), en el que el director nacido en Salónica Maurice Amaraggi une imágenes modernas de la ciudad con testimonios de supervivientes del Holocausto; “Besos a los niños” (2011), que sigue la historia de cinco judíos acogidos por familias cristianas durante la ocupación alemana de Grecia; y “Héroes de Salónica” (2021), que destaca las brutales experiencias de seis supervivientes del Holocausto de la ciudad.
Otros títulos destacados son una proyección completa de “Shoah”, de Claude Lanzmann, de más de nueve horas de duración, y una proyección de “El Golem”, una de las primeras películas de terror de la era del cine mudo. Esta última está ambientada en la Praga del siglo XVI, donde un rabino crea un golem, una criatura gigante de arcilla que cobra vida para proteger a la comunidad judía de la ciudad. La película irá acompañada de una partitura original del célebre cineasta y compositor griego Yannis Veslemes, interpretada en directo durante la proyección.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad era apodada “La madre de Israel”, con una población judía de más de 50.000 habitantes. La comunidad actual, que cuenta ahora con poco más de 1.000 personas, desempeñó un papel clave en la organización del festival homenaje.
“Este homenaje es muy importante”, dijo Andreadakis. “La comunidad judía ha definido la historia de la ciudad”.
El festival organiza proyecciones en línea y presenciales.