El Sydney Morning Herald presentó información sobre la misión secreta de traer a casa a la académica australiana encarcelada Dra. Kylie Moore-Gilbert desde Irán.
El informe recordaba que las autoridades iraníes habían detenido a la profesora universitaria australiana tras descubrir que tenía una relación con un ciudadano israelí, lo que dio lugar a afirmaciones infundadas de que era espía de Israel.
Según The Age y The Sydney Morning Herald, el gobierno australiano desempeñó un papel crucial entre bastidores para poner a Tailandia sobre la mesa y diseñar el acuerdo de intercambio de prisioneros que ha permitido la liberación del Dr. Moore-Gilbert.
El informe dice que el complicado acuerdo de intercambio de prisioneros, que el Primer Ministro Scott Morrison se negó repetidamente a confirmar el jueves, implicó negociaciones de alto nivel con el gobierno tailandés.
Múltiples fuentes gubernamentales y diplomáticas de alto nivel confirmaron al Sydney Morning Herald que la Dra. Moore-Gilbert fue detenida en Irán en 2018 después de que las autoridades descubrieran que su compañero era israelí.
Los iraníes detuvieron a Moore-Gilbert en un aeropuerto de Teherán mientras salía del país tras asistir a una conferencia académica en 2018. Tras llegar a la conclusión de que trabajaba como espía para Israel, fue condenada a 10 años tras las rejas por espionaje.
Fuentes del gobierno australiano, que pidieron que no se les nombrara ya que no habían sido autorizados a discutir las negociaciones, dijeron a The Sydney Morning Herald que se habían necesitado más de seis meses de discusiones, a veces delicadas, para llegar a un acuerdo.
Según el informe, la Ministra de Relaciones Exteriores Marise Payne fue fundamental en la estrategia de “diplomacia silenciosa” de las intensas negociaciones y la inclusión de gobiernos de terceros en las conversaciones. Se reunió con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, cuatro veces en los últimos dos años y planteó el caso del Dr. Moore-Gilbert en cada ocasión.
Irán solicitó la liberación de tres hombres iraníes que estaban detenidos en Tailandia bajo la acusación de haber planeado bombardear la capital, Bangkok, en 2012, lo que probablemente terminó siendo un objetivo de los diplomáticos israelíes.
La solicitud llevó al gobierno australiano a acercarse a Tailandia para ayudar a organizar un intercambio de prisioneros.
Según el informe, Tailandia aceptó el acuerdo después de meses de negociaciones de alto nivel.
El Sydney Morning Herald dice que también se mantuvieron conversaciones con el gobierno israelí.