La armada ucraniana anunció el lunes que tenía conocimiento de que los guardias fronterizos de la Isla de la Serpiente que en un principio se creía que habían muerto en un asalto ruso estaban en realidad vivos y retenidos como prisioneros por los rusos.
Inicialmente se informó de que 13 soldados ucranianos, destacados en la pequeña isla del Mar Negro, habían muerto a manos de las fuerzas rusas tras mantener a dos barcos militares rusos fuera de la isla durante varias horas.
El crucero ruso Moskva y el buque patrulla Vasily Bykov enviaron una comunicación a los guardias fronterizos estatales ucranianos en la isla y les ordenaron que se rindieran.
En respuesta, como muestra el audio compartido por el medio de comunicación ucraniano Ukrayinska Pravda, respondieron “vete a la mierda, buque de guerra ruso”.
La marina añadió que un barco civil había ido a la isla para ayudar a las víctimas tras el ataque, pero fue capturado por los rusos. La marina exigió la liberación de todos los ciudadanos ucranianos.
Con sólo 0,17 kilómetros cuadrados, la isla tiene una población muy reducida, de no más de 100 personas.
En la isla y sus alrededores se han producido numerosos acontecimientos históricos, como la batalla de Fidonisi en 1788. En su día albergó una estación de radio del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, cuando estaba bajo control rumano. En la actualidad, la función principal de la isla es la delimitación de las zonas económicas exclusivas de Rumanía y Ucrania. De hecho, muchos han calificado la isla de esencial para las reivindicaciones marítimas de Kiev.