El sábado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó la muerte de 23 combatientes proiraníes en el este de Siria, sugiriendo que “Israel” podría haber llevado a cabo el ataque.
Según el informe, al menos nueve ataques aéreos tuvieron como blanco posiciones militares en Albu Kamal y sus alrededores, en la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.
La cifra de muertos incluyó a cinco sirios, cuatro miembros del grupo libanés Hezbolá, seis iraquíes y ocho iraníes. Además de las bajas humanas, un cargamento de armas procedente de Irak y un almacén de municiones fueron alcanzados en los ataques.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que se basa en fuentes internas de Siria, ha sido objeto de críticas por su precisión en el pasado y su financiamiento no está claro, ya que es dirigido por una sola persona en Gran Bretaña.
Un oficial militar estadounidense, que solicitó permanecer en el anonimato, negó que “EE. UU. llevara a cabo algún ataque defensivo durante la noche”.
Israel, que rara vez comenta sobre sus acciones en Siria, ha declarado en múltiples ocasiones que no permitirá que Irán, que respalda al gobierno del presidente Bashar Assad, extienda su influencia en la región.
Además de estos incidentes, el Observatorio también informó sobre la muerte de cuatro combatientes extranjeros en ataques contra el aeropuerto internacional de Alepo, un ataque ampliamente atribuido a Israel.