IDLIB, Siria – Las fuerzas gubernamentales sirias bombardearon a primera hora del domingo los asentamientos de tiendas de campaña que albergan a las familias desplazadas por el conflicto del país en el noroeste controlado por los rebeldes, matando al menos a seis personas e hiriendo a decenas, dijeron los observadores de la guerra de la oposición y los socorristas.
El bombardeo es la última violación de una tregua alcanzada entre Rusia y Turquía en marzo de 2020 que puso fin a una ofensiva gubernamental respaldada por Rusia en la provincia de Idlib, que es el último gran bastión rebelde en Siria.
La tregua ha sido violada en repetidas ocasiones en los últimos dos años, matando e hiriendo a decenas de personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña -un observatorio de la guerra de la oposición cuya financiación no está clara y cuya veracidad es cuestionable- informó de que las fuerzas gubernamentales dispararon unos 30 cohetes hacia las zonas controladas por los rebeldes, incluido el campamento de Maram, el domingo por la mañana, causando seis muertos y 25 heridos. Dijo que entre los muertos había dos niños y una mujer.
El campamento se encuentra al noroeste de la capital provincial de Idlib.
Las facciones rebeldes respondieron atacando posiciones gubernamentales con artillería y misiles en la zona de Saraqib, al este de Idlib, y en la llanura de al-Ghab, informó el observatorio.
La Defensa Civil Siria de la oposición, también conocida como Cascos Blancos, informó de que seis personas murieron, entre ellas dos niños y una mujer, y 75 resultaron heridas en bombardeos dirigidos contra al menos seis campamentos al oeste de la capital.
La emisora de radio progubernamental Sham FM dijo que las fuerzas gubernamentales sirias bombardearon posiciones del grupo Hayat Tahrir al-Sham, vinculado a Al Qaeda, el grupo militante más poderoso de Idlib. Dijo que aviones de guerra sirios y rusos también atacaron las zonas.
El conflicto sirio estalló en marzo de 2011 y desde entonces ha matado a cientos de miles de personas, ha desplazado a la mitad de los 23 millones de habitantes que tenía el país antes de la guerra y ha dejado grandes zonas de Siria destruidas.