El primo del presidente sirio Bashar al-Assad y antiguo aliado, Rami Makhlouf, se ha pronunciado recientemente en contra de él en medio de una disputa por las finanzas.
El raro caso de desacuerdo dentro del círculo íntimo de Assad indica que el régimen gobernante de Siria se enfrenta a una presión interna sin precedentes.
Makhlouf publicó un video en los medios sociales en mayo en el que “arremetió contra las ‘inhumanas’ fuerzas de seguridad del estado de Assad”, informó el miércoles Al Arabiya de Arabia Saudita.
“Sr. presidente, las fuerzas de seguridad han comenzado a atacar las libertades de las personas”, mencionó Makhlouf.
La desafiante declaración supuestamente conmocionó a los sirios, exponiendo una ruptura dentro del régimen gobernante que rara vez, si es que alguna vez, es vista por el público.
“A través de la guerra civil de Siria, que duró diez años, Makhlouf había ayudado a Assad a evadir las sanciones occidentales sobre el combustible y otros bienes vitales para su campaña militar. Formaba parte del círculo íntimo del presidente, acusado por los Estados Unidos de explotar su proximidad al poder para enriquecerse “a expensas de los sirios comunes”. Su imperio comercial abarcaba las telecomunicaciones, la energía, los bienes inmuebles y los hoteles, y se cernía sobre la economía de Siria”, señaló Al Arabiya.
Ahora, Assad y Makhlouf están en desacuerdo por el dinero. Este año, las fuerzas de seguridad sirias comenzaron a asaltar la empresa de telecomunicaciones de Makhlouf, Syriatel, en una disputa fiscal. La policía detuvo a docenas de empleados de Syriatel para interrogarlos sobre “transferencias de fondos a empresas tapadera establecidas por Makhlouf en las Islas Vírgenes Británicas y Jersey”, declaró a Reuters un banquero de Damasco con conocimiento del asunto.
Con la economía de Siria implosionando después de años de guerra, Assad ha presionado recientemente para confiscar los miles de millones de dólares que Makhlouf tiene en compañías offshore. Durante varios años, Makhlouf ha estado supuestamente construyendo su propia riqueza privada a espaldas del presidente a través de compañías ficticias a pesar de “actuar como el guardián de dinero de confianza de Assad y tesorero de la familia” durante décadas, según el informe.
“Makhlouf compraba suministros y equipos para el gobierno a compañías que en última instancia eran de su propiedad. Crearía estas empresas fantasmas que serían proveedores”, manifestó a Reuters un accionista de la promotora inmobiliaria de Makhlouf, Cham Holding, y antiguo socio de Makhlouf.
“Un exsocio comercial y banquero indicó que Makhlouf había creado una red de empresas tapadera, incluso en el vecino Líbano, donde generó su propio dinero separado de los fondos que Assad le pidió que colocara en refugios seguros en nombre de la familia gobernante. No cuantificaron las sumas de dinero involucradas”, declaró el informe.
En un post de los medios de comunicación social del 26 de julio, Makhlouf admitió haber creado esas empresas, insistiendo en que “el papel y el objetivo de esas empresas es eludir las sanciones”, no el auto enriquecimiento.