El lunes, el presidente sirio Bashar al-Assad sustituyó al Ministro de Comercio Interior a medida que la crisis económica del país empeorara con el aumento de los precios de los bienes de consumo y la moneda local alcanzando mínimos históricos.
La economía de Siria fue devastada por nueve años de guerra y sanciones occidentales.
En un decreto presidencial se dispuso que el Gobernador de la provincia de Homs, Talal Barrazi, sustituyera a Atef Naddaf como Ministro de Comercio Interior y Protección del Consumidor. El decreto no contenía ningún otro detalle, salvo que Barrazi ya no es el gobernador de la provincia de Homs, la más grande de Siria.
La libra siria cayó a un nivel sin precedentes en los últimos días, alcanzando las 1.485 libras por dólar en el mercado negro, en comparación con las 47 libras por dólar cuando comenzó el conflicto en marzo de 2011.
Esto impulsó los precios de los productos básicos y fue seguido de restricciones impuestas para prevenir la propagación del coronavirus, lo que limitó la distribución y el comercio.
Ocho de cada 10 sirios viven por debajo del umbral de la pobreza, ganando menos de 100 dólares al mes, según datos de las Naciones Unidas.
El domingo, el Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales de Siria anunció la reducción de los subsidios para el combustible de los motores como otra medida para combatir el empeoramiento de la crisis económica.