El presidente sirio, Bashar al-Assad, se reunió con altos funcionarios de su aliado más fuerte, Rusia, en Damasco, el viernes y sábado para discutir las próximas conversaciones de paz y comercio entre los dos países, informaron medios estatales en Siria.
Rusia ha ayudado a las fuerzas de Assad a recuperar la mayor parte del país, pero la guerra de ocho años continúa. Las franjas del noreste y noroeste están fuera de su control, mientras que las sanciones y la escasez de combustible están restringiendo la economía.
Moscú ha impulsado un proceso político que involucra conversaciones sobre una nueva constitución y elecciones como una forma de terminar el conflicto, pero Assad ha minimizado la posibilidad de que la oposición respaldada por Turquía o los países extranjeros puedan participar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo el viernes por la noche que Assad se había reunido con el enviado de Moscú, Siria, Alexander Lavrentiev, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Vershinin, y varios funcionarios del Ministerio de Defensa ruso.
Sin embargo, aunque dijo que habían discutido la formación de un comité constitucional, que la oposición de Siria el año pasado acordó unirse bajo los auspicios de la ONU después de una conferencia de paz organizada por los rusos, los medios estatales sirios no lo mencionaron.
La agencia de noticias oficial de Siria, SANA, dijo que las reuniones se habían centrado en la próxima ronda de conversaciones sobre Kazajstán que involucraban a Siria, sus aliados, Rusia e Irán, y el respaldo de Turquía a los rebeldes.
Cientos de miles de personas han muerto en la guerra de Siria y cerca de la mitad de la población de 22 millones antes del conflicto ha sido desplazada.
Rusia lanzó una intervención militar para apoyar a Assad en 2015, convirtiendo la marea de la lucha en su favor.
El sábado, SANA dijo que Assad se había reunido con el viceprimer ministro ruso, Yury Borisov, para discutir sobre el comercio y la cooperación económica, “particularmente en los campos de la energía, la industria y el aumento del comercio”.
Dijo que Assad y Borisov discutieron los mecanismos para superar los obstáculos, incluidos los “resultantes de las sanciones que los países contra el pueblo sirio impusieron a Siria”.
Los Estados Unidos y la Unión Europea impusieron duras sanciones a Siria al principio del conflicto por lo que describieron como atrocidades cometidas por el gobierno, lo que Assad niega.
Esta semana, los medios estatales sirios informaron que la escasez de combustible que ha resultado en el racionamiento y las largas colas en las estaciones de servicio se produjo en un contexto de dificultad para importar combustible y detener una línea de crédito de Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Mouallem, dijo en un comunicado emitido el sábado por SANA que “Siria siempre está coordinando con Irán”.