El ejército de Israel lanzó varios misiles contra objetivos en el sur de Siria en la noche del lunes, matando al menos a dos soldados e hiriendo a otros siete, según informaron los medios de comunicación estatales sirios.
El ataque activó las defensas aéreas del país a las 10:40 p.m., según el canal de noticias oficial SANA.
“La agresión israelí tuvo como resultado dos mártires, siete soldados heridos y daños materiales”, dijo SANA.
Parece ser el primer ataque aéreo israelí contra objetivos en Siria desde el ataque del 20 de julio en el que murió un combatiente de Hezbolá, lo que llevó al grupo terrorista libanés a jurar venganza por su muerte y provocó tensiones aún no resueltas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel no hicieron comentarios sobre los ataques reportados, de acuerdo con su política.
Los medios de comunicación sirios informaron de que los ataques del lunes por la noche se dirigieron a lugares al sur de Damasco y en la región de Daraa, concretamente a zonas que se sospecha que son bastiones de Irán y de Hezbolá en el país.
“Se produjeron violentas explosiones en las zonas rurales de As-Suwayda y Daraa debido a los ataques aéreos israelíes dirigidos a sitios militares al sur de Damasco, así como a Sheikh Maskin e Izraa”, dijo el observador de guerra del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
SANA informó que los misiles entrantes fueron disparados desde cerca del Monte Hebrón, en los Altos del Golán de Israel.
SANA citó a una fuente militar siria diciendo que las defensas aéreas del país interceptaron una serie de misiles entrantes. Tales afirmaciones son hechas por los medios de comunicación sirios después de casi todos los ataques aéreos israelíes, pero los analistas de la defensa generalmente las desestiman como alardes vacíos.
Israel ha lanzado cientos de ataques en Siria desde el comienzo de la guerra civil en 2011. Ha atacado a las tropas gubernamentales, a las fuerzas aliadas iraníes y a los combatientes del grupo terrorista chiíta libanés Hezbolá.
Rara vez confirma los detalles de sus operaciones en Siria, pero dice que la presencia de Irán en apoyo del dictador Bashar Assad y Hezbolá es una amenaza y que continuará sus ataques.
Tras el ataque del 20 de julio en el que murió un combatiente de Hezbolá, el ejército israelí se puso en alerta máxima a lo largo de la frontera libanesa, preparándose para un ataque del grupo. Según las FDI, el grupo terrorista ha intentado vengarse de las tropas israelíes en varias ocasiones durante las semanas siguientes, incluido un fallido ataque de francotiradores el pasado martes por la noche.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, prometió el domingo que su grupo mataría a un soldado israelí en represalia por la muerte de su agente en Siria el mes anterior, a fin de establecer una “disuasión” contra Israel.