El Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSC) ha confirmado que el martes por la mañana un camión blindado ruso embistió un vehículo militar estadounidense en Siria.
El incidente tuvo lugar cerca de un lugar que describió como “Dayrick” cerca de las fronteras turca e iraquí.
La Casa Blanca calificó de “inseguro y poco profesional” el comportamiento de las patrullas de los militares de ambos países que se enfrentaron en el noreste de Siria.
“Durante esta interacción, un vehículo ruso chocó contra un vehículo todoterreno de la Coalición protegido contra las minas (M-ATV), causando heridas a la tripulación del vehículo”, dijo el portavoz del NSC John Ullyot.
“Para aliviar la situación, la patrulla de la Coalición abandonó la zona. Acciones inseguras y poco profesionales como esta representan una ruptura de los protocolos de des-conflicto, comprometidos por los Estados Unidos y Rusia en diciembre de 2019”.
En un vídeo compartido en los medios de comunicación social el 26 de agosto, se ven vehículos militares rusos empujando y acosando a los vehículos blindados estadounidenses que intentaban adelantarlos.
Al mismo tiempo, el helicóptero Mi-8 y el cañón multipolar Mi-35 de la Fuerza Aeroespacial Rusa dieron cobertura al convoy militar ruso.
El incidente en cuestión ocurrió en la mañana del 24 de agosto, cuando un convoy militar ruso trataba de acceder a los principales campos petrolíferos de la provincia de Al-Hasakah.
Varios vehículos estadounidenses protegidos contra emboscadas resistentes a las minas (MRAP), entre ellos el MaxxPro y el M-ATV, que transportaban soldados estadounidenses, trataron de detener los vehículos militares rusos al oeste de la provincia de Al-Hasakah. Pero más tarde, los rusos tomaron una serie de medidas agresivas, incluyendo el bloqueo de los vehículos blindados americanos. Uno de los vehículos blindados estadounidenses también fue atrapado entre los vehículos rusos BTR-82 y el Typhoon-K.
A pesar de que no se informó de ningún conflicto significativo, el incidente se ha convertido en un recordatorio de lo mucho que está en juego en Siria, donde la actividad militar estadounidense tiene por objeto proteger los yacimientos petrolíferos e impedir que caigan en manos de otros agentes, entre ellos Rusia y grupos extremistas.
En julio, varios soldados del ejército de los Estados Unidos resultaron heridos en un accidente de vehículo blindado volcado en el noreste de Siria.