Presuntos ataques aéreos israelíes en el este de Siria mataron al menos a 14 combatientes iraníes y milicianos aliados, informó el martes un monitor de guerra.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, todas las víctimas mortales del bombardeo de las bases de las milicias en la región de Deir Ezzor fueron ciudadanos iraníes o iraquíes.
Dijo que se esperaba que el número de muertos aumentara aún más, ya que varias personas heridas en el ataque se encontraban en estado crítico.
No estaba claro de inmediato quién había llevado a cabo los ataques en el desierto cerca de la ciudad de Mayadin, pero el jefe del observatorio, Rami Abdul Rahman, dijo que era “probable” que Israel hubiera montado la operación.
Un portavoz de la coalición liderada por EE.UU. que lucha contra el grupo jihadista del Estado Islámico dijo que no era responsable de los ataques.
El monitor con sede en Gran Bretaña no informó de ninguna muerte en un ataque separado a finales del lunes – también se culpó a Israel – en los almacenes de armas vinculados a Irán al este de Alepo que estaban adyacentes a los laboratorios de defensa sirios.
Los ataques del lunes por la noche fueron el sexto y séptimo ataques atribuidos a Israel contra las fuerzas vinculadas a Irán en Siria en las últimas dos semanas. No hubo comentarios inmediatos de las Fuerzas de Defensa de Israel, que rara vez comentan los ataques transfronterizos individuales.
Citando una fuente militar, el medio de comunicación estatal sirio SANA informó que el ataque en las afueras de Alepo tuvo como objetivo varios “depósitos militares” en la zona de al-Safira al sudeste de la ciudad.
“Las defensas aéreas sirias interceptan una agresión israelí a un centro de investigación en la provincia de Alepo”, informó SANA.
Los servicios de inteligencia occidentales creen que el laboratorio de defensa se utiliza para el desarrollo de armas químicas por parte del régimen sirio con ayuda de Irán.
El medio de comunicación oficial sirio dijo que varios de los misiles entrantes fueron interceptados por las defensas aéreas del país. Los analistas de seguridad suelen considerar que esas afirmaciones son exageradas, cuando no son puramente falsas.
El Ministro de Defensa Naftali Bennett el martes pasado pareció confirmar que Israel era responsable de los recientes ataques contra las fuerzas pro-iraníes en Siria, diciendo que el ejército estaba trabajando para sacar a Teherán del país.
Jerusalén dice que la presencia de Irán en Siria, donde está luchando en apoyo del dictador Bashar Assad, es una amenaza, ya que Teherán busca establecer un punto de apoyo permanente a lo largo de las fronteras del norte de Israel. Israel también ha amenazado con tomar medidas militares para impedir que Irán proporcione al grupo terrorista Hezbolá, con sede en el Líbano, armamento avanzado, concretamente misiles de precisión.
Aunque los funcionarios israelíes se abstienen en general de asumir la responsabilidad de ataques específicos en Siria, han reconocido haber realizado entre cientos y miles de incursiones en el país desde el comienzo de la guerra civil siria en 2011.
Éstos se han dirigido abrumadoramente contra Irán y sus proxys, en particular Hezbolá, pero las Fuerzas de Defensa de Israel también han llevado a cabo ataques contra las defensas aéreas sirias cuando esas baterías han disparado contra aviones israelíes.