ANKARA, Turquía – Las fuerzas de seguridad turcas han detenido a un sospechoso buscado en relación con el mortífero atentado en Estambul en una operación en una zona controlada por Turquía en el noroeste de Siria, informó la agencia de noticias estatal turca.
Otros sospechosos detenidos tras el atentado comparecerán ante los tribunales el jueves para enfrentarse a posibles cargos o ser liberados de la custodia.
El sospechoso, identificado por su nombre en clave “Husam”, fue detenido por la policía turca a última hora del miércoles en la ciudad siria de Azaz, que actualmente está bajo el control de la oposición siria respaldada por Turquía, informó la Agencia Anadolu. Fue trasladado a Estambul para ser interrogado.
Su detención elevó a 51 el número de sospechosos bajo custodia en relación con el atentado.
La explosión del domingo tuvo como objetivo la bulliciosa avenida Istiklal de Estambul -una popular vía repleta de tiendas y restaurantes- y dejó seis muertos, entre ellos dos niños. Otras siete docenas de personas resultaron heridas en el atentado, que fue un duro recordatorio de los atentados perpetrados en las ciudades turcas entre 2015 y 2017, que han acabado con la sensación de seguridad de los ciudadanos.
Las autoridades turcas atribuyeron el atentado al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, así como a grupos kurdos sirios afiliados a él. Sin embargo, los grupos militantes kurdos han negado su participación.
Anadolu dijo que “Husam” es sospechoso de ayudar e instigar a una mujer siria que está acusada de dejar una bomba cargada de TNT en Istiklal. La policía dijo que la mujer, identificada como Ahlam Albashir, había cruzado a Turquía desde Siria ilegalmente y ha admitido haber realizado el atentado.
Albashir y otras 49 personas fueron trasladadas el jueves a un juzgado de Estambul para ser interrogadas por funcionarios judiciales tras los controles médicos rutinarios, según Anadolu.
El PKK lleva librando una insurgencia armada en Turquía desde 1984. El conflicto ha matado a decenas de miles de personas desde entonces.
Ankara y Washington consideran al PKK un grupo terrorista, pero discrepan sobre el estatus de los grupos kurdos sirios, que se han aliado con Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria.