El gobierno de Estados Unidos está por anunciar cambios en las restricciones relacionadas con la ayuda humanitaria y servicios básicos como electricidad para Siria, sin alterar su régimen de sanciones, según fuentes consultadas por Reuters.
La administración Biden busca transmitir un gesto de buena voluntad hacia los nuevos líderes islamistas en Siria. La medida tiene como propósito facilitar la mejora de las condiciones de vida en un país devastado por años de conflicto, mientras se mantiene la influencia estadounidense en la región.
Un portavoz del Departamento del Tesoro no respondió a consultas sobre el tema. Mientras tanto, funcionarios estadounidenses han sostenido reuniones con representantes del gobierno liderado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una organización anteriormente afiliada a Al Qaeda, tras el derrocamiento del régimen de la familia Assad el pasado 8 de diciembre.
HTS, aunque ha roto vínculos con Al Qaeda y combatido al grupo, sigue siendo designado como entidad terrorista por Washington. Estados Unidos busca la colaboración de HTS en áreas clave como la lucha contra el terrorismo y la creación de un gobierno inclusivo para todos los sirios.
El Wall Street Journal reportó que la administración Biden autorizó esta flexibilización el fin de semana. La medida permitirá al Departamento del Tesoro emitir exenciones para organizaciones y empresas que suministren bienes esenciales, como agua, electricidad y productos humanitarios.