El martes, el periódico Al-Akhbar informó que Israel implementó una nueva táctica en su reciente ofensiva en Siria.
El ataque, que ocurrió el domingo por la noche y se atribuye a Israel, se saldó con la muerte de al menos 18 sirios y causó heridas a decenas de personas más. Según los informes, el objetivo principal fue un “instituto de investigación científica” ubicado en la región de Masyaf, en la zona rural de Hama.
Además, los reportes señalaron que la ofensiva también estaba dirigida contra la infraestructura iraní presente en territorio sirio.
De acuerdo con Al-Akhbar, a diferencia de los anteriores ataques atribuidos a Israel en Siria, el ataque del domingo en Masyaf se desarrolló en dos fases. Primero, se emplearon potentes misiles para provocar daños significativos en la infraestructura local. Posteriormente, una segunda oleada fue lanzada utilizando drones, mientras una multitud se reunía para auxiliar a los heridos en el lugar.
La segunda fase del ataque fue la que causó el mayor número de víctimas, según detalló Al-Akhbar.
Hasta el momento, Israel no ha emitido ninguna declaración respecto a estos informes ni ha confirmado su responsabilidad en la operación.