El príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan, gobernante de facto de los Emiratos Árabes Unidos, discutió el miércoles la evolución de Siria y Oriente Medio con el presidente sirio Bashar al-Assad, informó la Agencia de Noticias de los Emiratos (WAM).
Los principales aliados regionales de Washington han intensificado los lazos económicos y diplomáticos con Assad, rechazado tras la sangrienta represión, hace más de una década, de las protestas pacíficas contra su gobierno, que desembocó en una guerra múltiple que mató a cientos de miles de personas y desplazó a millones.
EAU reabrió su misión en Damasco a finales de 2018 en un intento de contrarrestar la influencia de actores no árabes como Irán, que junto a Rusia respalda a Assad, y Turquía, que apoya a las fuerzas rebeldes. WAM no dio más detalles sobre las conversaciones.
Jordania, aliado incondicional de Estados Unidos, reabrió por completo su principal paso fronterizo con Siria a finales de septiembre, con el fin de impulsar las difíciles economías de ambos países y reforzar el impulso de los Estados árabes para reintegrar a Siria.
El rey Abdullah de Jordania también habló con Assad por primera vez en una década este mes, mientras que los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto y Siria se reunieron el mes pasado en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en lo que, según los medios de comunicación egipcios, fue la primera reunión a ese nivel desde hace una década.