Albert Kamoo, presidente de la comunidad judía siria y uno de los cinco últimos judíos de Damasco, ha fallecido esta semana, según ha informado una organización rabínica que le ayudaba a él y a su pequeña comunidad.
Fuentes conocedoras de la comunidad judía siria dijeron que Kamoo tenía 80 años cuando falleció y, como nunca se casó, su único pariente vivo es su hermana, que aún vive en Damasco.
En 2006, se convirtió en el presidente de la comunidad judía. Kamoo se ocupó del cementerio judío y de las sinagogas vacías que quedaron. Era la persona que estaba en contacto con las pocas organizaciones internacionales que estaban en contacto con esta comunidad judía desaparecida.
Kamoo y su hermana fueron el centro de un segmento de BBC News en árabe. Se les ve en la Sinagoga Eliyahu de Damasco, mientras él llevaba una kippah. En el vídeo se muestran antiguos artefactos judíos.
Ahora sólo quedan 4 judíos en Siria: Dos mujeres y dos hombres: Rashel, la hermana de Kamoo, otra anciana y dos ancianos solteros de unos 60 años.
La respuesta de la Alianza de Rabinos en los Estados Islámicos
“Lamentamos el fallecimiento del jefe de la pequeña comunidad judía de Damasco, Siria, el señor Albert Kamoo”, tuiteó el miércoles la Alianza de Rabinos en Estados Islámicos. El rabino Mendy Chitrik, presidente de la Alianza de Rabinos en los Estados Islámicos y uno de los rabinos de Turquía, dijo que le “entristece el fallecimiento de un judío que guardaba los restos de esta comunidad, incluida la sinagoga del profeta Eliyahu y las demás sinagogas”.
Añadió que “la comunidad judía en Turquía fue en los últimos años la conexión con Damasco hasta la guerra civil en Siria. De vez en cuando un Shochet (un matarife ritual que practica hábilmente la shehitah) venía de Turquía a Siria para sacrificar animales Kosher, pero hoy en día el número de judíos ha disminuido y hay una guerra civil por lo que no hay necesidad ni forma de hacerlo”.