La organización terrorista Hezbolá trasladó algunas de sus fuerzas, que antes estaban ubicadas alrededor de Siria, a la frontera entre el Líbano y Siria, informó Asharq Al-Awsat.
Según el informe, las fuerzas también trasladaron armas pesadas y establecieron nuevas bases a lo largo de la frontera.
El lunes por la noche, Kan 11 informó que Israel envió un mensaje a Rusia pidiéndole que actuara para sacar a Hezbolá de las Alturas del Golán sirio de la misma manera que sacó a los iraníes de la zona.
El informe también señala que la publicación de la edición retrasó los intentos de Hezbolá de establecerse en Siria, pero no los detuvo.
El viernes, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que, si estalla la guerra entre Estados Unidos e Irán, Israel será bombardeado “con ferocidad y fuerza”.
“Cualquier guerra será mayor que la guerra de 2006 para Israel y la pondrá al borde de la extinción”, dijo en la entrevista con la cadena de televisión Hezbolá.
Nasrallah dijo que habrá “sorpresas en tierra, aire y mar” en la próxima guerra entre los dos enemigos, y añadió que el grupo chiíta libanés tiene armas que cambian el juego.
“Tenemos armas ofensivas que cambian el juego, junto con capacidades humanas representadas por la Fuerza Radwan y las Brigadas Al-Abbas [fuerzas de élite]”, dijo. “Nuestras armas han sido desarrolladas tanto en calidad como en cantidad; tenemos misiles de precisión y drones. Los 70 kilómetros de costa israelí que empiezan en Netanya y terminan en Ashdod están bajo el fuego de la resistencia”.
Al sacar un mapa de Israel, Nasrallah señaló objetivos estratégicos que, según dijo, podrían ser alcanzados por Hezbolá, incluyendo el aeropuerto de Ben-Gurion, depósitos de armas, plantas petroquímicas y de desalinización de agua, Tel Aviv y el puerto de Ashdod.
También afirmó que el grupo podría golpear la ciudad israelí de Eilat en el Mar Rojo, añadiendo que los combatientes de Hezbolá están “bien preparados para la invasión de Galilea” y que el liderazgo del grupo “ha preparado varios escenarios para tal movimiento”.
El ejército israelí ha advertido repetidamente que el gobierno libanés es responsable de la excavación de los túneles, que, según ellos, formaban parte de un plan de Hezbolá para atacar comunidades en el norte de Israel.