Amos Hochstein, enviado estadounidense, afirmó que la presión de los rebeldes en Siria, que amenaza el control del presidente Bashar al-Assad, está generando una nueva vulnerabilidad para Hezbolá e Irán.
El diplomático, quien negoció el alto el fuego promovido por Estados Unidos en la guerra entre Hezbolá e Israel vigente desde el 27 de noviembre, señaló que el grupo terrorista no ha sido eliminado, aunque sí ha sufrido un debilitamiento significativo.
Durante una conferencia política en Doha, Hochstein indicó que la situación en Siria dificultará a Irán el suministro de armas a Hezbolá y sugirió que Teherán parece estar reduciendo su respaldo al régimen sirio, aunque evitó dar detalles al respecto.
Según Hochstein, Hezbolá “podría no ser lo suficientemente fuerte para enfrentarse a Israel o respaldar a Assad, pero en el contexto libanés no se necesita gran fortaleza para mantener una presencia dominante, lo que permite estar debilitado y aún así seguir siendo influyente”.
Las recientes derrotas del ejército sirio, añadió Hochstein, “no son sorprendentes”, subrayando que el poder militar del régimen es menor comparado con hace 13 años, cuando Irán y Rusia ofrecieron un respaldo más contundente durante la guerra civil.