Los medios de comunicación sirios informaron de un ataque aéreo israelí en la zona de Al Qusair, en la provincia de Homs, a primera hora del jueves. Fue el segundo ataque aéreo israelí en Siria esta semana.
Según los informes, las defensas aéreas sirias se enfrentaron a aviones de combate que entraron en el espacio aéreo del país desde el Líbano.
Una fuente militar siria dijo en un comunicado que hubo algunos daños materiales por el ataque y que no hubo víctimas.
En las redes sociales se publicaron imágenes de vídeo del supuesto ataque aéreo que afirmaban mostrar disparos de misiles antiaéreos y explosiones cerca de la ciudad de Homs. Algunos comentarios en línea afirmaban que el aeropuerto militar cercano a la ciudad era el objetivo del ataque.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que el ataque iba dirigido contra objetivos militares pertenecientes a la organización terrorista Hezbolá, a milicias proiraníes y a miembros de la Fuerza Quds clandestina del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en el aeropuerto militar de Al Sharyat, al este de la ciudad de Homs.
Por otra parte, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron en un comunicado de que las tropas estaban buscando a “dos sospechosos” que fueron vistos cruzando la frontera libanesa hacia territorio israelí durante la noche del miércoles. El ejército no dijo si se creía que los infiltrados estaban armados.
El lunes por la noche, los medios de comunicación sirios dijeron que las defensas aéreas del país habían interceptado un ataque israelí contra lo que más tarde se informó de que era una instalación de misiles de precisión perteneciente a las milicias proiraníes y al régimen de Assad cerca de Alepo.
Según medios de comunicación afiliados a grupos rebeldes sirios, cinco milicianos proiraníes murieron en el ataque.
Israel ha lanzado cientos de ataques contra objetivos militares vinculados a Irán en Siria a lo largo de los años, pero rara vez reconoce o discute estas operaciones. Israel teme el atrincheramiento iraní en su frontera norte, y ha atacado repetidamente instalaciones vinculadas a Irán y convoyes de armas destinados a Hezbolá.