Israel atacó objetivos iraníes y sirios en Siria en la madrugada del miércoles en respuesta a los artefactos explosivos encontrados en la frontera el día anterior.
“Aviones de guerra de las FDI atacaron esta noche en Siria objetivos militares de la Fuerza Quds iraní y del ejército sirio. El ataque dañó almacenes, puestos de mando y complejos militares, y baterías de misiles tierra-aire”, dijo la FDI en un comunicado.
Los ataques alcanzaron ocho objetivos desde los Altos del Golán hasta Damasco, incluyendo un complejo militar iraní cerca del aeropuerto internacional de Damasco, un cuartel militar secreto que actúa como un complejo de viviendas para altos funcionarios iraníes, así como para las delegaciones visitantes, un puesto de mando de la División 7 del ejército sirio que coopera con la Fuerza Quds y camiones móviles de misiles tierra-aire que dispararon contra aviones israelíes durante los ataques.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu dijo que los ataques eran parte de una política que ha “seguido durante años” y que Israel no permitiría que el Irán se atrincherara en Siria ni permitiría ningún intento de ataque desde el territorio sirio.
“Quien intente atacarnos, quien nos ataque sangrará por la cabeza”, advirtió Netanyahu.
El Ministro de Defensa Benny Gantz respondió a los ataques el miércoles por la mañana diciendo: “Repito a nuestros enemigos: Israel no tolerará violaciones de la soberanía en ninguna frontera y no permitirá escaladas peligrosas en ninguna frontera. El régimen sirio es responsable de todo lo que se hace en su territorio”.