Combatientes de milicias alineadas con Irán entraron a Siria desde Irak durante la noche, moviéndose hacia el norte para apoyar a las fuerzas del ejército sirio que enfrentan a los insurgentes, según informaron dos fuentes militares sirias.
Un grupo significativo de miembros del Hashd al Shaabi, vinculado a Irán, cruzó la frontera siria por una ruta militar cercana al cruce de Al Bukamal, afirmó a Reuters un alto funcionario del ejército sirio.
“Estos refuerzos buscan respaldar a nuestras fuerzas en los frentes del norte”, declaró el oficial, señalando que las milicias incluyen a Katiab Hezbolá y Fatemiyoun, ambos grupos de origen iraquí.
Durante la guerra, Irán movilizó miles de combatientes chiítas hacia Siria. Junto con el apoyo aéreo de Rusia, ayudaron al presidente Bashar Assad a sofocar la insurgencia y recuperar gran parte del territorio del país.
La carencia de tropas suficientes para enfrentar los recientes ataques rebeldes contribuyó a la retirada apresurada del ejército sirio de la ciudad de Alepo, según confirmaron otras dos fuentes militares. Milicias aliadas de Irán, lideradas por Hezbolá, mantienen una fuerte presencia en esa región.
Enfrentando serias dificultades, Hezbolá ha resultado debilitado tras un año de conflicto con Israel.