Los misiles antiaéreos S-300 que Rusia está transfiriendo a Siria son “un desafío complicado” para Israel, dijo el viernes un funcionario israelí. El funcionario agregó: “Estamos lidiando con esto de diferentes maneras, no necesariamente impidiendo la entrega”.
Según el funcionario, el presidente ruso, Vladimir Putin, actualizó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre el hecho de que tiene la intención de enviar los misiles a Siria dentro de dos semanas, y luego actuó en consecuencia.
Mientras tanto, Israel ha aclarado a Putin que continuará actuando dentro del territorio sirio y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado que su país apoya plenamente las acciones de Israel, así como su derecho a defenderse.
“Putin hizo un movimiento, pero es un gran campo de juego y él entiende eso”, dijo el funcionario.
Rusia anunció el viernes que comenzó a transferir a Siria los avanzados sistemas de defensa aérea S-300, tras el derribo del avión ruso que provocó la muerte de 15 tripulantes rusos tras un ataque aéreo de Israel en Siria.
Una investigación del ejército israelí cubrió la responsabilidad del derribo del avión ruso en los sistemas de defensa aérea sirios, pero el Ministerio de Defensa de Rusia rechazó las conclusiones de la investigación israelí y acusó a Israel de engañar a Moscú.
Desde el incidente, los funcionarios israelíes, con Netanyahu a la cabeza, han aclarado en varias ocasiones que Israel continuará actuando en Siria con el fin de evitar un atrincheramiento iraní allí o la transferencia de municiones a Hezbolá.
Netanyahu habló con Putin esta semana, y su oficina dijo que le había dicho al presidente ruso que poner sistemas avanzados de armas, S-300, en manos irresponsables aumentaría los peligros en la región.
Hablando con CNN el viernes, Netanyahu dijo que le había dejado claro a Putin que “lo primero era continuar con esta coordinación, pero al mismo tiempo, le dije con mucho respeto y muy claramente que Israel continuará haciendo lo que tiene que hacer para defenderse”.