Los insurgentes capturaron Homs y avanzaron hacia Damasco, mientras Hezbolá y las fuerzas de Assad se retiran en medio de ataques israelíes.
Detalles del avance insurgente sirio hacia Damasco
- Insurgentes toman la ciudad de Homs y avanzan hacia Damasco
- Israel refuerza sus posiciones en la frontera con Siria
- Reorganización de fuerzas aliadas del régimen sirio
- Rebeldes aseguran el control de Homs tras ofensiva relámpago
- La caída de Homs fortalece la posición de los insurgentes
- ONU busca garantizar una transición política ordenada en Siria
- Posición de actores internacionales sobre la guerra
- Críticas hacia el régimen sirio en el Foro de Doha
- Preguntas y respuestas sobre la captura de Homs y el avance rebelde en Siria
Insurgentes toman la ciudad de Homs y avanzan hacia Damasco
La marcha de los rebeldes insurgentes por Siria registró un avance significativo el sábado, al llegar a las inmediaciones de Damasco tras capturar Homs, una ciudad estratégica en el centro del país. Este avance obligó a las fuerzas gubernamentales sirias y a combatientes de Hezbolá, respaldados por Irán, a realizar una retirada apresurada.
En un reflejo de la débil situación del régimen, el gobierno tuvo que desmentir rumores de la supuesta huida del presidente Bashar al-Assad. Homs, situada en un cruce clave que conecta la capital siria con las provincias costeras de Latakia y Tartus, representa un punto estratégico tanto para el régimen como para sus aliados.
La pérdida de Homs constituye un duro golpe para Assad, ya que estas provincias costeras son el principal bastión de su apoyo y sede de una base naval estratégica operada por Rusia. Este avance rebelde pone en peligro las comunicaciones y los suministros del régimen con dichas zonas.
Hezbolá pierde terreno en Al Qusayr
Al sur de Homs, los insurgentes también lograron tomar Al Qusayr, una localidad controlada por Hezbolá desde 2013, cuando el grupo luchaba en apoyo del régimen de Assad. Este enclave fronterizo con el Líbano se usaba como una ruta de contrabando clave para armas iraníes hacia Siria, siendo además objetivo de múltiples ataques israelíes.
Tras semanas de enfrentamientos y ataques israelíes que dañaron su infraestructura y liderazgo, Hezbolá se retiró de Al Qusayr antes de que los insurgentes la capturaran, según informaron fuentes militares sirias. Se estiman que al menos 150 vehículos blindados y cientos de combatientes abandonaron la ciudad durante la retirada.
El convoy de retirada fue atacado por Israel, según informaron fuentes cercanas al conflicto. Sin embargo, desde Jerusalén no se emitieron comentarios. El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, reiteró en una declaración que “Israel no está interviniendo en la guerra interna de Siria”.
Israel refuerza sus posiciones en la frontera con Siria
En respuesta al avance de los grupos rebeldes, las Fuerzas de Defensa de Israel reforzaron su presencia a lo largo de la frontera con Siria en los Altos del Golán. Además, colaboraron con las fuerzas de paz de las Naciones Unidas para repeler un ataque de hombres armados cerca de la ciudad siria de Hader, en las proximidades de la frontera israelí.
El avance de los insurgentes hacia zonas cercanas a la frontera israelí ha incrementado la tensión en la región. Israel continúa monitoreando los movimientos de los diferentes actores involucrados en la guerra, mientras mantiene su política de no intervenir directamente en la guerra civil siria.
En paralelo, las pérdidas territoriales en Siria están complicando las operaciones de Hezbolá, cuyo acceso terrestre a Irán depende de esta ruta clave. La presión sobre el grupo aumenta tras los ataques recientes que han reducido su capacidad militar.
Reorganización de fuerzas aliadas del régimen sirio
Fuentes cercanas a Hezbolá confirmaron que sus combatientes recibieron órdenes de abandonar sus posiciones en Homs, sus alrededores y las afueras de Damasco. Muchos de ellos han sido trasladados de vuelta al Líbano, mientras que otros fueron enviados a Latakia, donde se espera que Assad intente consolidar su control.
La retirada de Hezbolá subraya las dificultades del régimen de Assad para mantener su dominio frente a los avances insurgentes. Sus aliados principales, Irán, Rusia y Hezbolá, han mostrado reticencia a intervenir de manera decisiva, a pesar de las solicitudes de ayuda del gobierno sirio.
Rebeldes aseguran el control de Homs tras ofensiva relámpago
El sábado por la noche, los insurgentes declararon que habían tomado el control de Homs, la tercera ciudad más grande de Siria. Este logro marca una victoria clave tras una ofensiva que inició el 27 de noviembre y en la que los rebeldes ya habían capturado Alepo, Hama y amplias áreas del sur del país. Según los analistas, la captura de Homs representa un punto de inflexión en la guerra.
Medios progubernamentales, como Sham FM, informaron que las fuerzas leales a Assad se posicionaron en las afueras de la ciudad, aunque no se proporcionaron mayores detalles. Por su parte, Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña, confirmó que las tropas y las fuerzas de seguridad abandonaron el centro de Homs.
Con la retirada del ejército, miles de residentes de Homs salieron a las calles celebrando la caída del régimen local. Entre cánticos como “Assad se ha ido, Homs es libre” y “Viva Siria y abajo Bashar al-Assad”, los jóvenes derribaron carteles del presidente sirio mientras los rebeldes disparaban al aire en señal de victoria.
La pérdida de Homs dejó al régimen en una posición vulnerable. Esta ciudad es un punto estratégico que conecta Damasco con la costa, donde se encuentran las bases militares rusas y el bastión de la comunidad alauita que apoya a Assad.
Datos clave sobre la toma de Homs
- Inicio de la ofensiva: Los insurgentes comenzaron su ofensiva el 27 de noviembre, avanzando rápidamente sobre varias ciudades estratégicas.
- Ciudades capturadas: Además de Homs, los rebeldes tomaron Alepo, Hama y amplias zonas del sur de Siria.
- Reacciones locales: Miles de residentes salieron a las calles de Homs celebrando la retirada del régimen sirio y coreando consignas contra Bashar al-Assad.
- Retirada del régimen: Tropas y fuerzas de seguridad abandonaron sus posiciones en Homs, quemando documentos antes de salir.
- Importancia estratégica: Homs conecta Damasco con las regiones costeras clave para el régimen, incluidas bases rusas en Siria.
La caída de Homs fortalece la posición de los insurgentes
La captura de Homs es un símbolo de la recuperación de los rebeldes tras más de una década de conflicto. Anteriormente, la ciudad había sido devastada por una intensa guerra de asedio que terminó con la salida de los insurgentes. Ahora, la toma de la ciudad refleja el resurgimiento de la oposición armada.
Abu Mohammed al-Golani, comandante de Hayat Tahrir al-Sham, calificó la victoria como un momento histórico y exhortó a sus fuerzas a respetar a quienes entregaran las armas. Además, los insurgentes liberaron a miles de prisioneros de la cárcel local, mientras que las fuerzas gubernamentales quemaron documentos antes de abandonar el lugar apresuradamente.
Esta victoria estratégica pone a los rebeldes en una posición favorable para continuar su avance en las zonas clave del país, mientras consolidan su control sobre las regiones centrales.
Protestas y temor en Damasco por el avance rebelde
El mismo sábado por la noche, residentes de Damasco salieron a protestar contra el régimen. A pesar de las manifestaciones, las fuerzas de seguridad del gobierno no intervinieron para dispersarlas, mostrando una posible falta de capacidad para controlar la situación. Posteriormente, los insurgentes reportaron haber ingresado a las afueras de la capital sin encontrar resistencia alguna.
Se trata de la primera vez desde 2018 que las fuerzas opositoras llegan a la periferia de Damasco, tras la recuperación del área por parte del régimen luego de un prolongado asedio. La ONU, en reacción a la creciente inseguridad, anunció la reubicación de su personal no esencial como medida de precaución.
En la capital, miles de personas se apresuraron a comprar provisiones y huir hacia la frontera con el Líbano. Los residentes reportaron el cierre masivo de comercios y un aumento exponencial en los precios de productos básicos. Un testigo, bajo condición de anonimato, declaró a The Associated Press: “La situación es muy extraña. No estamos acostumbrados a esto. La gente teme si habrá una batalla en Damasco o no”.
ONU busca garantizar una transición política ordenada en Siria
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, instó el sábado a realizar conversaciones urgentes en Ginebra para abordar la crisis siria y asegurar una “transición política ordenada”. Durante el Foro anual de Doha, en Qatar, Pedersen señaló que la situación en Siria evolucionaba rápidamente y exigía atención inmediata.
Pedersen indicó que próximamente se anunciará la fecha de las negociaciones en Ginebra, que buscan implementar una resolución de la ONU de 2015. Esta resolución propone un proceso político liderado por Siria que contemple la creación de un órgano de gobierno de transición, seguido de la redacción de una nueva constitución y elecciones supervisadas por las Naciones Unidas.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró durante el evento que sentía “lástima por el pueblo sirio”. Rusia sigue siendo uno de los principales aliados internacionales del presidente sirio Bashar al-Assad.
Reunión de líderes internacionales en la Cumbre de Doha
- Participantes clave: Ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Irán, Turquía, Arabia Saudita y Egipto, entre otros, se reunieron para discutir la crisis.
- Declaración conjunta: Los líderes reafirmaron la importancia de una solución política que ponga fin a la violencia y proteja a los civiles en Siria.
- Ayuda humanitaria: Coincidieron en intensificar los esfuerzos internacionales para brindar asistencia al pueblo sirio.
Posición de actores internacionales sobre la guerra
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, publicó el sábado en redes sociales que su país debería evitar cualquier involucramiento militar en Siria. Asimismo, el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden afirmó que la administración actual no tiene intenciones de intervenir en la guerra.
Entretanto, en la región norte y centro de Siria, los insurgentes ampliaron sus avances. Desde el inicio de la ofensiva el 27 de noviembre, han capturado ciudades clave como Alepo, la más grande del país, y Hama, consolidando su control territorial en amplias áreas.
En el noroeste, el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que domina gran parte de la región, continúa gestionando un “gobierno de salvación” instaurado en 2017. En los últimos años, su líder, Abu Mohammed al-Golani, ha intentado mejorar la imagen del grupo alejándose de sus vínculos con Al Qaeda y prometiendo mayor tolerancia religiosa y pluralismo.
Avances insurgentes y retirada de tropas del régimen
El sábado, activistas opositores informaron que los insurgentes tomaron el control de Palmira, una ciudad de importancia histórica por sus sitios arqueológicos, que había estado bajo control del gobierno desde 2017. Simultáneamente, las fuerzas del régimen se retiraron de gran parte de la provincia de Quneitra, incluida la ciudad del Baath, cercana a la frontera con Israel.
En un comunicado, el ejército sirio anunció que realizó un redespliegue en Sweida y Daraa, tras sufrir ataques en sus puestos de control. Según el gobierno, estas medidas buscan establecer un “cinturón defensivo” para proteger Damasco desde el sur. Cabe destacar que desde el inicio de la guerra en 2011, el régimen ha calificado a los opositores armados como “terroristas”.
Ministros de Asuntos Exteriores de Irán, Rusia y Turquía pidieron un alto al fuego, reafirmando la necesidad de terminar con las hostilidades. Turquía, aliado clave de los rebeldes, se posicionó nuevamente a favor de una solución política que atienda las demandas de la población siria.
Críticas hacia el régimen sirio en el Foro de Doha
El ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, cuestionó la falta de acción del presidente Bashar al-Assad para abordar los problemas internos durante las pausas en los combates de los últimos años. Según Al Thani, Assad no aprovechó esas oportunidades para comprometerse con su pueblo ni mejorar las condiciones en el país.
“Assad no aprovechó esta oportunidad para empezar a comprometerse y restablecer su relación con su pueblo”, señaló el diplomático en declaraciones realizadas durante el evento.
Preguntas y respuestas sobre la captura de Homs y el avance rebelde en Siria
La captura de Homs marca un punto de inflexión estratégico en la guerra sirio. Controlar esta ciudad permite a los insurgentes aislar a Damasco de la región costera, vital para el gobierno de Assad. Además, la pérdida debilita las líneas de suministro del régimen y su capacidad para coordinar operaciones militares, alterando el equilibrio de poder en Siria.
Homs es estratégica porque conecta Damasco con las provincias costeras de Latakia y Tartus, bastiones del régimen de Assad. Además, es un cruce clave para rutas logísticas y militares, lo que la convierte en un punto neurálgico para controlar el centro del país y mantener el suministro a las fuerzas gubernamentales.
Hezbolá ha apoyado al régimen de Assad con combatientes y logística, principalmente en Homs y Damasco. Su retirada de estas áreas refleja un debilitamiento tras ataques israelíes y la presión rebelde. Además, la pérdida de rutas estratégicas limita su capacidad de recibir suministros desde Irán, complicando su influencia en la región.
La pérdida de Al Qusayr debilita a Hezbolá al cortar una ruta clave de contrabando de armas desde Irán. Esta ciudad era esencial para su logística y operaciones en Siria. Sin esta conexión, Hezbolá enfrenta dificultades para mantener su apoyo al régimen de Assad y su capacidad operativa en la región.
El avance rebelde hacia Damasco indica una grave erosión del control del régimen sobre la capital. Este progreso simboliza el alcance y organización de la insurgencia, que ahora amenaza directamente el poder central de Assad, complicando su capacidad de respuesta militar y política.
Israel refuerza su frontera con los Altos del Golán debido al avance de grupos rebeldes en la zona. Esta medida busca prevenir incursiones armadas y proteger su territorio, mientras mantiene su postura de no intervenir directamente en la guerra sirio, pese a las tensiones regionales.
La retirada de fuerzas gubernamentales de Homs evidencia la incapacidad del régimen para mantener el control territorial. Además, simboliza una derrota estratégica y moral, que fortalece la narrativa rebelde y genera un impacto significativo en el equilibrio de poder dentro de la guerra.
La captura de Palmira por los rebeldes altera el control territorial en el centro de Siria. Palmira es relevante no solo por su valor estratégico, sino también por su importancia cultural. Su caída demuestra la creciente capacidad de los insurgentes para recuperar ciudades clave del régimen.
Rusia es un aliado crucial del régimen de Assad, proporcionando apoyo militar y estratégico, incluyendo una base naval en Tartus y una base aérea en Latakia. Sin embargo, la indecisión para responder a las súplicas de ayuda recientes de Assad refleja posibles tensiones y limitaciones en su apoyo.
la guerra ha generado pánico en Damasco, con residentes abasteciéndose de provisiones y huyendo hacia el Líbano. La incertidumbre sobre un posible enfrentamiento en la capital ha llevado al cierre de negocios y a un aumento drástico en los precios de bienes básicos, afectando gravemente la vida cotidiana.