El enviado especial del presidente ruso Vladimir Putin a Siria, Alexander Lavrentyev, y el viceministro de Relaciones Exteriores Sergey Vershinin viajaron a Damasco el 2 de diciembre para reunirse con el presidente Bashar al-Assad. Una lectura de la visita del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que las partes discutieron “la necesidad de restaurar la integridad territorial y la unidad de Siria teniendo debidamente en cuenta los intereses de todos los grupos étnicos y religiosos”, al tiempo que subrayaron la importancia de continuar con los esfuerzos antiterroristas. Los tres hombres también discutieron sobre la ayuda humanitaria y el progreso hacia la redacción de una nueva constitución antes de las elecciones, tal como lo solicitó el Consejo de Seguridad de la ONU.
El mismo día, el comandante de las fuerzas rusas en Siria, el teniente general Alexander Chayko, se reunió con el jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) dirigidas por los kurdos, Mazloum Kobani. Más tarde, Kobani tuiteó en ruso que las dos partes habían alcanzado un “alto nivel de entendimiento” y acordó el despliegue militar ruso en las ciudades de Amuda, Tell Tamer y Ayn Issa en el noreste de Siria. “Esperamos que nuestra cooperación conduzca a la estabilización y la paz en nuestro país”, escribió Kobani.
A primeras horas del día, un vehículo de la policía militar rusa fue atacado mientras patrullaba en la provincia siria de Alepo, cerca de la frontera con Turquía. Tres oficiales resultaron heridos por lo que el Ministerio de Defensa ruso llamó una bomba casera. El ataque encarna la preocupación de Rusia por la posibilidad de que sus fuerzas puedan ser objeto de ataques cuando se establezcan en la zona tras el acuerdo de octubre sobre el norte de Siria alcanzado por el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Chayko, de 48 años, fue nombrado comandante de las fuerzas rusas en Siria en septiembre. Su predecesor, el coronel Andrey Serduykov, de 57 años de edad, había desempeñado ese cargo durante los seis meses anteriores.
La principal tarea de Serdyukov en Siria era facilitar la aplicación de los acuerdos ruso-turcos sobre patrullas conjuntas en la zona de desescalada de Idlib. Tras un ascenso meteórico que le llevó a ser nombrado subjefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas rusas en febrero, Chayko tiene ahora la tarea de aplicar los acuerdos ruso-turcos en el noreste de Siria, en particular en la zona de la incursión de Turquía contra los militantes sirios kurdos cercanos a las SDF.
El analista de defensa ruso Ruslan Pukhov ha descrito a Chayko no solo como un militar, sino también como “un político y diplomático que lleva a cabo con éxito tareas de carácter humanitario y económico en Siria”.