Dos cazas de quinta generación Su-57 de fabricación rusa han sido enviados a Siria, presumiblemente para una demostración del armamento de Rusia, escribe el periódico del Ministerio de Defensa ruso Krasnaya Zvezda.
Según la revista, ésta fue la “primera demostración de los últimos cazas de combate rusos en condiciones de guerra reales”.
“La manifestación tenía claramente la intención de atraer la atención de los extranjeros, incluso de los compradores potenciales”, comenta el medio de comunicación.
Krasnaya Zvezda asume que las operaciones intensivas para mejorar la infraestructura de la base aérea rusa en Khemeimim, Siria, podrían indicar que estos cazas rusos de quinta generación pronto estarán estacionados allí de forma permanente.
En agosto, la versión de exportación del Su-57e se presentó en la feria aérea MAKS-2019 en las afueras de Moscú.
El periódico sensacionalista chino Global Times escribió en agosto que Pekín podría considerar la compra de cazas Su-57 de Rusia después de comparar las capacidades de la aeronave con las de sus propios cazas de producción nacional.
En marzo de este año, Viktor Kladov, director de cooperación internacional y política regional de Rostec, dijo que la documentación para el Su-57e está casi lista.
Los cazas Su-57 se presentaron en Siria en febrero de 2018. En ese momento, una fuente le dijo a Kommersant que la transferencia se había hecho como parte del programa de pruebas de armas. A principios de ese mes, el ex Viceministro de Defensa ruso Yuriy Borisov anunció que habían comenzado las pruebas de combate del Su-57.