Israel atacó con misiles el aeropuerto de la capital siria el sábado por la noche, activando defensas aéreas que derribaron varios de los proyectiles, informó la agencia de noticias estatal SANA.
“Nuestras defensas antiaéreas respondieron a un ataque con misiles israelíes contra el aeropuerto internacional de Damasco y derribaron una serie de misiles hostiles”, dijo una fuente militar, citada por SANA, que no dio información inmediata de víctimas o daños.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña dijo que el ataque con misiles fue dirigido contra un depósito de armas cerca del aeropuerto donde recientemente llegaron armas nuevas para los iraníes o el grupo Hezbolá de Líbano.
“Los misiles, sospechosos de ser israelíes, destruyeron un almacén de armas cerca del aeropuerto internacional de Damasco”, dijo el titular del Observatorio Rami Abdel Rahman a la AFP.
No tenía información inmediata sobre las bajas.
Un corresponsal de la agencia SANA informó haber escuchado sonidos de explosiones durante el incidente.
El corresponsal de la AFP en Damasco dijo que una fuerte explosión al final del sábado fue seguida por varias explosiones más pequeñas.
El video que circuló en línea mostró al menos una explosión en el suelo cerca de Damasco.
Videos e imágenes publicados en línea por los medios estatales sirios mostraron que las defensas aéreas parecen interceptar misiles.
En un video tembloroso, se ve una pequeña y brillante explosión en el cielo nocturno, con luces de la ciudad a lo lejos.
Durante años, Israel ha estado preocupado de que Irán ha estado aprovechando las oportunidades presentadas por la guerra civil siria para atrincherarse militarmente en el país con el fin de amenazar aún más al Estado Judío, junto con la amenaza que ya representa el proxy de Irán, Hezbolá, en el Líbano.
Israel se ha comprometido a evitar tal presencia militar, pero oficialmente se mantiene al margen de la mayoría de los esfuerzos militares para lograrlo.
Los 202 objetivos alcanzados en los ataques aéreos israelíes desde 2017 fueron en su mayoría envíos de armamento avanzado, así como bases militares e infraestructura, que según las autoridades de las FDI llevaron a las fuerzas de Irán a abandonar algunos puestos.