El lunes, oficiales de las FDI informaron de que dos sirios armados que habían entrado en la frontera israelí el día anterior en el sur de los Altos del Golán, donde uno de ellos murió por disparos de las tropas, no eran combatientes.
La investigación inicial de las FDI determinó que los dos no intentaban lanzar un ataque transfronterizo, sino que eran, más bien, cazadores.
Las FDI afirman que el domingo por la mañana, los soldados que vigilaban las cámaras de seguridad observaron a dos hombres armados que cruzaban la llamada Línea Alfa, una zona tampón de la ONU que divide Israel de Siria, y se dirigían hacia la valla de seguridad israelí.
La práctica operativa habitual dictó que “las tropas de las FDI asignadas al lugar actuaran para impedir que los sospechosos saltaran la valla y dispararan”, declararon las FDI.
A pesar de los esfuerzos de los médicos militares presentes en el lugar, uno de los sospechosos fue declarado muerto. Las FDI afirman que el segundo hombre ha regresado a Siria. Es posible que también resultara herido en el tiroteo, pero es difícil saberlo.
Las FDI han declarado que se está investigando más a fondo, pero que “una investigación inicial muestra que es poco probable que se tratara de una acción terrorista”.
El incidente no causó heridos entre las tropas israelíes.
El polémico batallón Netzah Yehuda de la Brigada Kfir fue la unidad participante. Antes de este mes, el batallón había estado estacionado en Judea y Samaria, pero ahora se encontraba en una nueva ubicación cerca de la frontera con Siria.
Las FDI dijeron hace unas semanas que habían detenido a cinco sirios que se habían adentrado en territorio israelí.
En diciembre se produjeron dos sucesos de naturaleza similar.
A pesar de las continuas hostilidades entre Jerusalén y Damasco, el Estado judío ha estado atendiendo a sirios heridos en la guerra civil del país que han conseguido llegar a la frontera.