Turquía ha evacuado siete puestos de observación militar en el noroeste de Siria, retirando las tropas del territorio controlado por el gobierno sirio a las zonas controladas por los insurgentes y los rebeldes apoyados por Turquía, dijo una fuente turca el viernes.
Turquía había establecido una docena de puestos militares en la región en 2018 como parte de un desafortunado acuerdo que alcanzó con Rusia e Irán para calmar la lucha entre las tropas del gobierno sirio y los rebeldes. Ankara apoya a las fuerzas que luchan contra Bashar al-Assad, mientras que Moscú y Teherán apoyan al dictador sirio.
Varios puestos militares turcos fueron rodeados el año pasado por las fuerzas del gobierno sirio respaldadas por Rusia. Turquía prometió en ese momento mantener su presencia en todos ellos, pero comenzó a retirarse en octubre.
La fuente, que pidió el anonimato, dijo que la última de las evacuaciones se completó el jueves por la noche, y que las fuerzas se estaban redesplegando en el territorio controlado por las fuerzas apoyadas por Ankara en virtud de un acuerdo alcanzado con Rusia.
“No es en forma de retirada de tropas o reducción de su número. La situación es solo un cambio de ubicación”, dijo la fuente.
Los rebeldes sirios dicen que Turquía mantiene entre 10.000 y 15.000 tropas en el noroeste de Siria, junto a combatientes rebeldes respaldados por Turquía y las fuerzas jihadistas que se ha comprometido a desarmar y contener.
Turquía, que ya alberga a casi 4 millones de refugiados sirios, está decidida a impedir que siga llegando gente que huye de los combates. Según las Naciones Unidas, en el noroeste de Siria hay unos 4 millones de personas fuera del control del gobierno sirio, de las cuales 2,7 millones han sido desplazadas durante los nueve años de conflicto.