Médicos de las grandes ciudades de Turquía han sido trasladados a dos provincias del sur para prepararse para una posible incursión en el norte de Siria, dijeron a Reuters el viernes dos fuentes de seguridad, añadiendo que la licencia para médicos en la región había sido cancelada.
Turquía y Estados Unidos han estado trabajando para establecer una zona segura en el norte de Siria a lo largo de la frontera turca. El presidente Recep Tayyip Erdogan ha dicho que Washington está paralizando el proceso y que Turquía llevaría a cabo una operación en Siria si no se establece una zona segura para finales de septiembre.
Una fuente de seguridad dijo que médicos de algunas ciudades grandes estaban estacionados en las provincias sureñas de Sanliurfa y Mardin en preparación para una posible incursión.
“El presidente Erdogan habló claramente de la preocupación de Turquía por la presencia del PYD/YPG en Siria y señaló una posible operación militar si no hay novedades en la segunda quincena de septiembre”, dijo la fuente, refiriéndose a la milicia sirio-kurda que controla la mayor parte del norte y noroeste de Siria.
El YPG ha sido uno de los principales aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico en Siria. El apoyo de Estados Unidos a los combatientes ha enfurecido a Turquía, que considera al YPG como una organización terrorista, y ha tensado los lazos con Washington.
La próxima semana, Erdogan y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, discutirán planes para la zona segura a lo largo de 450 kilómetros (280 millas) de la frontera siria que se extiende desde el río Éufrates hasta la frontera iraquí.
Turquía ya ha llevado a cabo dos incursiones contra el YPG en Siria.
“Las licencias de los médicos han sido suspendidas para preparar una posible operación transfronteriza. Nos hemos estado preparando durante mucho tiempo. Ahora está en una fase en la que la operación puede llevarse a cabo siempre que se considere necesario”, dijo un alto funcionario de seguridad.