El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió el martes aplicar la soberanía de Israel no solo el Valle del Jordán si gana las próximas elecciones, sino también todos los poblados israelíes en Judea y Samaria.
Los comentarios en un discurso de lanzamiento de la campaña electoral de su partido Likud, se produjeron horas después de que el principal rival de Netanyahu, el líder centrista Benny Gantz, prometiera aplicar la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán.
Dirigiéndose a una multitud, en su mayoría joven, de entusiastas partidarios en el Centro Internacional de Convenciones de Jerusalén, Netanyahu dijo que su gobierno extendería “inmediatamente” la soberanía israelí sobre todos los poblados de Judea y Samaria “sin excepción”.
Denunció repetidamente al partido azul y blanco de Gantz como “de izquierda”, buscando contrarrestar el voto de Gantz de antes del martes de anexar el Valle del Jordán “en coordinación con la comunidad internacional” si gana las próximas elecciones.
En lo que parecía ser el último esfuerzo del legislador de centro para atender a los votantes de derecha, Gantz, durante una visita a lo que se refirió como “el muro protector del este de Israel”, dijo que el área que constituye aproximadamente el 20 por ciento de Judea y Samaria seguiría siendo parte del Estado judío en cualquier acuerdo de paz futuro y que los gobiernos anteriores que habían estado dispuestos a negociar sobre la región estratégica se habían equivocado.
La declaración de Gantz fue criticada por algunos dentro del partido Azul y Blanco. El martes por la noche Gantz intentó retroceder ligeramente en su declaración, contándosela a los legisladores de su partido en un grupo de WhatsApp: “Vuelvan y escuchen atentamente mis palabras, no tienen nada que ver con la anexión unilateral”.
La única manera de que Israel aplique su soberanía en el Valle del Jordán con el acuerdo de la comunidad internacional sería mediante un acuerdo de paz negociado con los palestinos, que reclaman toda Judea y Samaria para un futuro Estado.
Los funcionarios de la derecha y los líderes de los colonos se burlaron en gran medida de la promesa de Gantz. Sugiriendo que no era más que un farol, Netanyahu instó al líder azul y blanco a no esperar hasta después de las elecciones, sino a apoyar la medida si se presenta ante el Knesset para su votación en las próximas semanas.
“Benny Gantz, espero una respuesta para el final del día”, dijo Netanyahu en una declaración desafiando al líder azul y blanco.
Gantz posteriormente emitió un desafío similar a Netanyahu, por medio de un tweet: “Trata por una vez de no mentir y aquí tienes un consejo: puedes aplicar la ley israelí en el Valle del Jordán en una decisión del gabinete en dos horas, sin ninguna discusión del Knesset. Vamos a verlos”.
Netanyahu continuó el intercambio de palabras, tuiteando: “Benny Gantz, estoy feliz de que finalmente hayas decidido apoyar mi iniciativa de aplicar la ley israelí en el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto. Espero el pleno apoyo de usted y de Azul y Blanco para este paso histórico. Muy pronto te pondré a prueba”.
Después de ese intercambio, el Ministro de Transporte Bezalel Smotrich instó a Netanyahu a convocar una votación del Knesset tan pronto como la semana próxima para anexar inmediatamente el Valle del Jordán. Según se informa, Netanyahu está considerando la medida como una trampa para Azul y Blanco, ya que si apoya la medida el partido será visto como arrastrado por el primer ministro en cuestiones políticas importantes, y si se opone a ella eso negaría el efecto del anuncio de anexión del martes.
Sin embargo, es probable que la decisión de extender la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán durante un gobierno de transición cuente con la oposición del fiscal general Avichai Mandelblit, quien, según se informa, expresó reservas cuando se planteó la cuestión antes de las elecciones de septiembre.
El primer ministro también reconoció en su momento que para un gobierno de transición llevar a cabo tal medida sería problemático desde el punto de vista jurídico. Antes de las elecciones anteriores, prometió anexar inmediatamente el Valle del Jordán si ganaba. Sin embargo, los resultados condujeron a una extensión del punto muerto que ha paralizado la política israelí durante más de un año y ni él ni Gantz fueron capaces de formar un gobierno que hubiera podido llevar a cabo la controvertida medida.
El líder de Azul y Blanco ha afirmado durante mucho tiempo que se opone a cualquier solución unilateral al conflicto, y dado que la anexión sería un obstáculo para el liderazgo palestino (y también podría arriesgarse a poner fin a las relaciones diplomáticas de Israel con Egipto y Jordania), es casi seguro que tal medida no recibiría apoyo bilateral.