Un nuevo estudio ha descubierto que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 están presentes en el 40% de los ciervos de cola blanca de cuatro Estados de EE.UU., lo que sugiere que los ciervos de estas zonas han estado expuestos al virus. El estudio aún no ha sido revisado por pares.
Según un nuevo estudio, se han encontrado anticuerpos contra el virus que causa la enfermedad COVID-19 en los seres humanos, el SARS-CoV-2, en el 40% de los ciervos de cola blanca de cuatro estados de Estados Unidos.
Se eligió a los ciervos porque suelen estar cerca de las zonas urbanas y además tienen un receptor llamado ACE2, que es el punto de apoyo molecular a través del cual el virus entra en el cuerpo humano.
El estudio fue realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigación de la Fauna Salvaje, que forma parte del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
Los investigadores analizaron muestras de suero tomadas de 385 ciervos de cola blanca de Pensilvania, Michigan, Illinois y Nueva York. De 154 ciervos, casi el 40%, se descubrió que tenían anticuerpos contra el SARS-CoV-2.
Los primeros rastros de los anticuerpos aparecieron en enero de 2020, lo que se corresponde con el inicio de la propagación del virus en Estados Unidos.
La presencia de anticuerpos no significa necesariamente que los ciervos hayan contraído el virus o que puedan transmitirlo a los humanos.
Habría que realizar estudios adicionales en busca de ARN viral para determinarlo.
Aun así, los investigadores recomiendan tomar precauciones adicionales para no tocar o acercarse a los animales salvajes.
A los investigadores también les preocupa que, si el virus se encuentra efectivamente en los cuerpos de los ciervos, pueda provocar la aparición de nuevas mutaciones que puedan llegar a los humanos.
El SARS-CoV-2 puede infectar a múltiples especies de animales domésticos y salvajes, pero hasta ahora el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. no ha realizado pruebas generalizadas en la fauna salvaje, por falta de datos precisos e investigación científica.
Los estudios realizados hasta ahora han demostrado que algunos mamíferos pequeños, como los ratones ciervos y las mofetas, pueden contraer el virus, y algunos, como los visones, pueden infectar a los humanos, según la Philadelphia Inquiry. Sin embargo, otras especies en las mismas circunstancias no podrían contagiar el virus.
Los investigadores esperan que, una vez revisado, el estudio pueda fomentar otras investigaciones de este tipo que amplíen los conocimientos de los científicos sobre el virus.