El polvo de interiores podría ser una forma de vigilar los brotes de coronavirus, según un estudio reciente.
El estudio, que aún no ha sido revisado, se publica en medRxiv y señala que el coronavirus puede sobrevivir en el polvo de interiores hasta un mes.
Los autores del estudio señalan que la investigación no midió la viabilidad o transmisibilidad del virus, sino que se centró en el propósito de vigilar los compuestos virales. Por lo tanto, no se sabe si el virus podría transmitirse a los humanos mientras vive en el polvo.
"En general, este trabajo demuestra que el polvo del suelo a granel es una matriz potencialmente útil para la vigilancia a largo plazo de los brotes de enfermedades víricas en poblaciones y edificios de alto riesgo", afirma la investigación.
Los investigadores trabajaron con los empleados responsables de la limpieza de las habitaciones de aislamiento para los pacientes de COVID-19 en la Universidad Estatal de Ohio, y también recogieron muestras de los hogares con casos positivos.
Descubrieron que casi todas las muestras de polvo (97%) contenían SARS-CoV-2, la enfermedad que causa la COVID-19, sin descomponerse hasta cuatro semanas después de su recogida mediante pruebas de PCR.
El control del polvo en los "edificios de alta preocupación", como las residencias de ancianos y los complejos de apartamentos, podría permitir una vigilancia más amplia del coronavirus, como ya hacen los científicos con las aguas residuales, con la esperanza de complementar esta táctica de vigilancia ambiental con un enfoque más concentrado.
"La detección de aguas residuales puede ser más beneficiosa a escalas de población más amplias que abarquen miles de individuos en una comunidad, y un individuo infectado puede ser detectable entre 100 y 2.000.000 de individuos", escribieron los autores del estudio.
"El polvo de interiores puede ser útil en zonas con un número menor de individuos de alto riesgo, donde es fundamental una identificación más específica del brote. Además, no todos los individuos segregan virus en las heces", señalaron.
"El muestreo de polvo en interiores también puede ser menos costoso y más fácil de implementar, con una recolección de muestras simplificada y sin pasos de preconcentración de las muestras".
Por lo tanto, esta táctica se aplicaría mejor a las residencias de ancianos u otras poblaciones de riesgo.
"En las residencias de ancianos, por ejemplo, vas a necesitar saber cómo se propaga el coronavirus dentro del edificio", dijo la autora principal del estudio, Nicole Renninger, a The Weather Channel. "A efectos de vigilancia, se necesita saber si se está detectando un brote que se está produciendo en este momento".