Un equipo de investigadores del Departamento de Medicina Bucal de la Universidad Hebrea-Hadassah ha revelado que un tratamiento conocido como fotobiomodulación (PBM) proporciona un alivio directo y potente a quienes padecen el síndrome de boca ardiente (SBA).
Esta afección, que se caracteriza por un escozor, hormigueo y ardor diarios y persistentes que duran meses o incluso más, suele aparecer como consecuencia de la toma de ciertos medicamentos, en particular los prescritos para la hipertensión.
También puede desencadenarse por acciones como presionar la lengua contra los dientes, morderse la punta de la lengua, rechinar o apretar los dientes, entre otros hábitos bucales. Otros factores, como una glándula tiroides hipoactiva o la diabetes, también pueden desencadenar esta afección.
El SBA se da en aproximadamente el 2% de la población, y las mujeres tienen siete veces más probabilidades de ser diagnosticadas que los hombres. Sin el tratamiento adecuado, este síndrome puede persistir durante mucho tiempo, prolongándose durante meses o años. Se calcula que un tercio de los afectados por el síndrome de boca ardiente experimentan una mejoría en un plazo de tres a cinco años sin tratamiento.
Técnicas innovadoras para el dolor del síndrome de boca ardiente
Dada la complejidad de sus causas, el diagnóstico y tratamiento del SBA representa un reto importante, que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a mujeres de mediana edad y ancianas. Esta afección está estrechamente vinculada a episodios de depresión debido a las dificultades cotidianas a las que se enfrentan quienes la padecen, lo que subraya la urgencia de una investigación en profundidad y de tratamientos eficaces.
Métodos como beber mucho líquido o consumir hielo pueden ofrecer un alivio momentáneo del dolor. Sin embargo, es crucial evitar irritantes como el tabaco, los alimentos picantes, el alcohol, los alimentos ácidos como el tomate, bebidas como el zumo de naranja, refrescos, café o enjuagues bucales que contengan alcohol.
La PBM, que consiste en el uso de luz roja e infrarroja cercana sobre las lesiones para favorecer la cicatrización y disminuir el dolor y la inflamación, se conocía anteriormente como terapia con láser de baja intensidad (LLLT). Este cambio de nomenclatura se debió a la constatación de que los láseres no son esenciales para su eficacia y de que el término “baja intensidad” era subjetivo e inexacto.
En un estudio que abarcó 10 semanas, 30 sujetos informaron de una notable reducción de las puntuaciones de dolor tras cada sesión de tratamiento, detallaron el Dr. Yaron Haviv, el Dr. Ori Finfter, el Prof. Doron Aframian y su equipo de la Facultad de Odontología.
Aunque la eficacia tendía a disminuir a medida que avanzaba la semana, se observó un impacto acumulativo, especialmente notable hasta después del tercer tratamiento. Estos resultados ponen de relieve el potencial del PBM como solución prometedora para el SBA, a pesar de algunas variaciones en la eficacia.
Estudio revela eficacia de la fotobiomodulación para el síndrome de boca ardiente
El reciente estudio titulado “La fotobiomodulación alivia el dolor del síndrome de boca ardiente: exploración de los resultados inmediatos y semanales” se ha publicado en la revista Oral Diseases, marcando un hito importante en la comprensión y el tratamiento del síndrome de boca ardiente (SBA).
En la investigación, 30 individuos se sometieron a una terapia lumínica especial diseñada para estimular la función celular, aplicada directamente en la cavidad bucal. El dolor se evaluó mediante la escala analógica visual (EAV) justo después de cada sesión de tratamiento, y se calculó la media semanal de estas evaluaciones para determinar los efectos inmediatos y prolongados del tratamiento de fotobiomodulación (PBM) en el alivio de los síntomas del SBA.
Los resultados fueron reveladores, ya que mostraron una reducción significativa de la puntuación media del dolor de 7,80 en la situación inicial a 2,07 después del tratamiento. Aunque se produjo un ligero aumento de la puntuación media del dolor a 5,73 en la última semana posterior al tratamiento, seguía siendo significativamente inferior a la basal.
Los investigadores observaron una mejora constante y notable en el alivio del dolor con la aplicación de tratamientos adicionales, especialmente hasta el tercer tratamiento. Curiosamente, se observó que el PBM era especialmente beneficioso para los pacientes varones o los que experimentaban dolor solo en un lado de la boca.
Este estudio aporta pruebas sólidas del potencial del PBM como método eficaz para combatir los efectos debilitantes del SBA, ofreciendo nuevas esperanzas a quienes buscan soluciones para este doloroso trastorno.