Un nuevo estudio de la Facultad de Zoología de la Universidad de Tel Aviv indica que el ser humano ha causado la extinción de muchos cientos de especies de aves en los últimos 50.000 años.
El estudio, realizado en colaboración con el Instituto Weizmann, ha analizado exhaustivamente la literatura científica sobre aves extinguidas y ha enumerado al menos 469 especies de aves que han desaparecido del mundo en las últimas decenas de miles de años, basándose en los restos encontrados en yacimientos arqueológicos y paleontológicos de todo el planeta.
Sin embargo, “creemos que el número real [de especies] es mucho mayor”, afirman los científicos.
Los investigadores creen que las extinciones fueron causadas principalmente por los humanos que cazaban las aves para alimentarse, o por animales introducidos en los ecosistemas por los humanos que luego se alimentaron de las aves y/o sus huevos.
Observaron que muchos de los restos antiguos se encontraron en lugares habitados y parecían haber sido comidos, y que la desaparición de una especie parecía producirse poco después de la llegada de los humanos a la zona.
Los investigadores creen que los humanos pueden ser responsables de la desaparición de entre un 10 y un 20% de todas las especies de aves. Dijeron que la gran mayoría de las especies extinguidas compartían varias características: Eran grandes, vivían en islas y muchas de ellas no volaban.
Afirmaron que esas aves eran objetivos más fáciles para los humanos, además de tentadoras, ya que cada ave muerta proporcionaba a sus cazadores grandes cantidades de comida.
Un ejemplo bien documentado es el del pájaro moa en Nueva Zelanda, donde 11 especies de moa se extinguieron en unos pocos cientos de años tras la llegada de los humanos.
Según el profesor Shai Meiri, de la Universidad de Tel Aviv, que dirigió la investigación, “nuestro estudio indica que antes del gran evento de extinción de los últimos milenios, vivían en nuestro planeta muchas más aves grandes, incluso gigantes, así como no voladoras, y la diversidad de aves que vivían en las islas era mucho mayor que la actual”.
Y añadió: “Esperamos que nuestros hallazgos puedan servir de señales de alarma en relación con las especies de aves actualmente amenazadas de extinción, por lo que es importante comprobar si presentan características similares. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las condiciones han cambiado considerablemente, y hoy en día la principal causa de extinción de especies por parte del ser humano no es la caza, sino la destrucción de los hábitats naturales”.
La investigación se ha publicado recientemente en el Journal of Biogeography.